Los prospectos en papel de los medicamentos podrían tener los días contados

Sin lugar a dudas, si se aplicase de forma estricta supondría toda una revolución en los hábitos habituales hasta la fecha; especialmente provocaría problemas a las personas mayores y a las más vulnerables, ya que no están tan acostumbradas -por lo general- al empleo de las nuevas tecnologías. Precisamente por este motivo, se pondrá en marcha de forma gradual. El presidente del Col·legi de Farmacèutics, Antoni Real, ha explicado que «de momento, sólo se aplicará a los fármacos de uso hospitalario, ya que tendría un gran impacto y nulas consecuencias para el paciente».

Sin embargo, Real reconoce que eliminar el prospecto de los medicamentos que se venden a los ciudadanos sí tendría una repercusión muy importante y peligrosa. «Pensamos que eliminar los prospectos de las farmacias podría suponer un riesgo para personas mayores, polimedicados vulnerables o pacientes con menos habilidades digitales». A su modo de ver, «eso es algo que no podemos permitir. Habrá que buscar soluciones que garanticen a todos los pacientes el acceso a la información».

Cabe precisar que la Comisión Europea prevé que sean los países miembros los que decidan cómo y cuándo sustituyen los prospectos en papel por otros digitales; lo harán en base a su nivel de desarrollo digital. La intención es que la reforma de la legislación farmacéutica esté aprobada el próximo año. Todas las partes implicadas en la negociación coinciden en la necesidad de digitalizar la información. Una de las ventajas es que permitirá reducir los problemas de escasez de los medicamentos, ya que se simplificarán las cadenas de suministros. Además, la información se podrá actualizar rápidamente, al tiempo que se ahorrará mucho papel, con los beneficios medioambientales y el ahorro económico que suponen.

Críticas de los consumidores

El presidente de la asociación de consumidores Consubal, Alfonso Rodríguez, ha recriminado que «volvemos a la historia de siempre, a quien mas afectan estas medidas es a las personas mayores que cada vez las aislamos un poco más. Es cierto que el consumo de papel es importante y que la gran mayoría de los consumidores no leen los prospectos, pero sí los mayores». Por ello, reclama que no se eliminen los prospectos de forma generalizada y que se tenga en cuenta a las personas con pocas capacidades en nuevas tecnologías.