Sandro Rosell ratificará la querella por supuesto espionaje de la Operación Cataluña

Fuentes jurídicas han detallado a EFE que la declaración está prevista para las 11:30 horas, en una jornada de huelga de los funcionarios de justicia para demandar mejoras laborales.

El titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid admitió a trámite la querella presentada por Rosell contra el excomisario José Manuel Villarejo y otros por haber construido una querella contra él para perjudicarlo. Previamente, rechazaron la querella la Audiencia Nacional y los juzgados de Barcelona.

En este caso, Rosell se querella por delitos de organización criminal, falsedad en documento oficial, acusación y denuncia falsa, malversación de caudales públicos y detenciones ilegales contra Villarejo, dos inspectores de la Policía y el que fuera agregado del FBI en la Embajada de los Estados Unidos en Madrid.

De momento no dirige su acusación contra la senadora del PP y expresidenta de ese partido en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, pues si bien la considera responsable de encargar el espionaje contra él, cree que es mejor que el juez practique las pruebas necesarias antes de remitir la causa al Tribunal Supremo, al que compete investigar a una parlamentaria nacional por su aforamiento.

Por ahora, el juez Hermenegildo Alfredo Barrera ha pedido a la Policía que le remita la filiación completa y el domicilio de "los investigados" para continuar la instrucción del procedimiento.

La querella se apoya en la presunta existencia desde el año 2012 de una organización integrada por miembros de la Policía, del Gobierno de Mariano Rajoy y del PP que, con ayuda de periodistas y medios de comunicación, urdió un plan contra el movimiento independentista catalán, lo que se ha denominado "Operación Cataluña".

En ese contexto, Sánchez Camacho entregó en noviembre de 2012 a Villarejo una "lista negra" de personas que debían ser "investigadas y perseguidas policialmente" por su relación con el independentismo, entre ellas Rosell.

La querella sostiene que Villarejo contactó con un bloguero llamado José Luis Pérez, que se dedicaba a publicar "toda clase de bulos" contra Rosell y otros directivos del FC Barcelona y que ha sido condenado en dos ocasiones por coacciones.

Villarejo contactó también con Marc L. Varri, agente del FBI adscrito a la Embajada estadounidense, a quien solicitó en varias reuniones ayuda contra el independentismo catalán, motivo por el que en 2015 desde Estados Unidos se cursó una comisión rogatoria en la que se vinculaba a Rosell con escándalos de corrupción en el mundo del fútbol.

Todo ello se tradujo, según la querella, en la apertura en junio de 2015 de "una investigación prospectiva y secreta" en la Fiscalía de la Audiencia Nacional durante dos años que terminaría con una querella contra Rosell, su detención y su estancia durante dos años en prisión preventiva antes de ser juzgado y ser absuelto.

Recuerda asimismo la querella que la jueza que instruyó el caso en la Audiencia Nacional y le mantuvo dos años en la cárcel fue Carmen Lamela, ascendida después al Tribunal Supremo, algo que, según dijo Villarejo en una entrevista, ella exigió a cambio de actuar contra el expresidente del FC Barcelona.