Garamendi: «Los salarios subirían más de dos dígitos si las cotizaciones fueran igual que en Europa»

«Al final, las cotizaciones sociales son coste. Es un coste desde el punto de vista del empresario a la hora de pagar la nómina», ha señalado Garamendi, que ha advertido de que cada vez que suben las cuotas de la Seguridad Social «se reducen las posibilidades» de que las empresas suban sueldos. El dirigente empresarial ha destacado que el acuerdo interconfederal de negociación colectiva firmado ayer con CCOO y UGT aportará «mucha estabilidad» a los trabajadores al conocer el futuro inmediato de sus salarios, así como paz social, «la mayor infraestructura que tiene un país», según ha resaltado Garamendi.

El pacto de convenios suscrito por los agentes sociales contempla una subida salarial del 4% para 2023 y del 3% tanto para 2024 como para 2025, con una cláusula de revisión salarial que podría implicar un alza adicional de hasta el 1% si se desvía la inflación. Garamendi cree que «posiblemente» este año tenga que aplicarse esta cláusula «en algún porcentaje», pero piensa que seguramente «en los siguientes años no sea necesario».

«La inflación es el principal enemigo que tenemos todos. Los estudios que hemos hecho nos dicen que la inflación va a ir en la senda del acuerdo», ha apuntado el dirigente empresarial. El presidente de CEOE ha recordado a quienes piensen que subir los salarios al menos un 10% hasta 2025 es «mucho», que el acuerdo de salarios «ha obviado» el ejercicio 2022, un año «complicado» en el que la inflación se situó por encima del 8%.

El líder de la patronal ha recordado que el acuerdo con los sindicatos contempla muchos más temas que el salarial, como por ejemplo, el absentismo y las bajas laborales por incapacidad temporal (IT). En este sentido, ha subrayado que la capacidad de mejora alcanza los 2.000 millones de euros si se consigue reducir el cuello de botella en la atención primaria en lo que respecta a las pruebas médicas.

De hecho, en el acuerdo, los agentes sociales abogan por un mejor aprovechamiento de los recursos de las mutuas, «sin modificar las actuales competencias de los servicios públicos de salud», para mejorar los tiempos de espera, la atención sanitaria de los trabajadores y reducir las listas de espera en el sistema público.

Para ello, instan a las administraciones con competencias en la materia a desarrollar convenios con las mutuas para realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en procesos de IT por contingencias comunes de origen traumatológico. Garamendi ha subrayado que el acuerdo de salarios ha sido un acuerdo trabajado, que demuestra la «independencia» de la patronal, y ha negado que la no asistencia de miembros del Gobierno a la firma del mismo tenga que ver con vetos. «El planteamiento la firma ayer hay que entenderlo desde este punto de vista, que estamos aquí los agentes sociales y aportamos este planteamiento de estabilidad, que trasladamos a la sociedad», ha defendido.