El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante una sesión plenaria en el Senado. | Europa Press

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este martes que el problema de la vivienda en Baleares se ve agravado respecto a otras comunidades autónomas por la presión turística, aunque ha advertido que no es cuestión que se pueda solventar ni en dos meses ni en dos años, pese a las medidas que ha ido anunciando en las últimas fechas.

Así se ha manifestado el jefe del Ejecutivo en el Pleno del Senado celebrado este martes en respuesta al senador de MÈS per Mallorca, Vicenç Vidal, quien ha asegurado que Sánchez necesitaría dedicar cuatro años íntegros de su sueldo como presidente para comprarse un piso de 80 metros en Palma, mientras que un trabajador con un sueldo medio necesitaría ahorrar durante 12 años.

«Queda mucho por hacer», ha reconocido Sánchez, señalando que si bien no todas las regiones tienen ni los mismos problemas ni las mismas necesidades, la inminente aprobación de la Ley de Vivienda marcará un «hito» y resaltando la necesidad de poner en marcha una política de Estado que haga efectivo el derecho a la vivienda del conjunto de comunidades autónomas.

En este sentido, el presidente del Gobierno ha enumerado algunas de las políticas concretas en materia de vivienda que su Ejecutivo ha llevado a cabo en Baleares, como la promoción de 532 viviendas de protección oficial en la ciudad de Ibiza, la construcción de 752 viviendas sociales del Ibavi en toda la región financiados con 24,6 millones de euros de fondos europeos, o la inversión de 17 millones de un total de 34,6 millones de euros en el plan estatal de la vivienda.

Sánchez también ha citado los 4,8 millones de euros destinados en Baleares para el bono joven del alquiler, la construcción de 900 viviendas para el alquiler asequible en el futuro barrio de Son Busquets en Palma, así como la compra a través del programa SEPES de un solar para la construcción de vivienda asequible en Mahón.