La ministra de Sanidad, Mónica García, ha celebrado que es «un paso muy importante» para la salud pública española. El objetivo es «mejorar la salud, mejorar la equidad en salud, mejorar el bienestar y proteger a la población frente a los diferentes riesgos y amenazas para la salud». La ministra ha destacado que el proyecto ha estado «en un cajón» durante diez años. En palabras de García, se trata de un proyecto que se gestó en la legislatura anterior, pero «muchas de estas reformas» llevan pendientes desde 2011, en el seno de la Ley General de Salud Pública.
Con respecto a la sede de la Agencia, García ha anunciado que se ha abierto el procedimiento para la designación de la sede, que depende del Ministerio de Política Territorial. «Ya hay candidaturas, ya hay entidades locales que se postulan. Se desarrollará un procedimiento normal para luego designar cuál va a ser la sede», ha detallado la ministra.
En este punto, ha incidido en que la llegada de la pandemia «puso en jaque» al sistema sanitario. Entonces, se evidenciaron los «desafíos pendientes» en cuanto a la detección precoz, a la evaluación y la respuesta rápida a las emergencias sanitarias. «La creación de esta Agencia Estatal de Salud Pública viene a paliar esas carencias y también a reforzar nuestra capacidad de anticipación, nuestra capacidad de coordinación y nuestra capacidad de respuesta», ha detallado.
Además de definir esta medida como «una deuda pendiente con la salud pública», ha detallado que esta incorpora «las lecciones extraídas durante la pandemia». Así las cosas, García ha precisado que esta agencia tiene cinco misiones. La primera es modernizar y cohesionar los sistemas de vigilancia y radares para que puedan responder «con agilidad» a futuras pandemias, epidemias y amenazas para la salud. La segunda es la incorporación del 'One Health', un concepto «fundamental» que tiene que ver con que la salud de las personas está interrelacionada con la salud ambiental -destacando circunstancias como el cambio climático-, y con la salud animal.
En este sentido, ha recordado que las actuales temperaturas «anómalas» son «malas noticias para el planeta y para la salud». Por tanto, la Agencia Estatal de Salud Pública también reforzará la capacidad de evaluación de información y de recomendación ante los riesgos de la emergencia climática. Otro objetivo del organismo es mejorar la coordinación y la colaboración científica y académica con la industria y con las diferentes administraciones e instituciones para «monitorizar y acompañar» las diferentes estrategias de respuesta.
La última misión de la agencia será evaluar los «determinantes sociales de la salud», que son los agentes «que impactan más en la salud de la población», según la titular de Sanidad. «En suma, esta agencia viene a reforzar el compromiso de este Gobierno con nuestra sanidad pública y con nuestra salud pública».
«En concreto, viene a contribuir a varias cosas: a no olvidar; a aprender las lecciones de la pandemia; a tener un Sistema Nacional de Salud más fuerte y resiliente; y a responder con mayor agilidad y mayor información en el presente para poder estar más seguros en el futuro», ha zanjado García. Hace justo un año, en febrero de 2023, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley. Según dijo la entonces ministra de Sanidad, Carolina Darias, la puesta en marcha de esta agencia había sido solicitada por los profesionales sanitarios, los partidos políticos, los ciudadanos y, además, estaba contemplada en el Estrategia de Seguridad Nacional aprobada en el mes de diciembre de 2021.
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