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El PP ha pedido amparo a la Mesa del Congreso a través de una queja en la que denuncia que la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, es «partidista» en los debates del Congreso y «laxa» a la hora de aplicar el Reglamento para evitar insultos y ofensas a terceros. El portavoz del grupo parlamentario del PP, Miguel Tellado, ha registrado un escrito de queja de 28 páginas en el que relata diferentes actuaciones de Armengol desde que accedió a la presidencia del Congreso.

Entre sus críticas destaca que permitiera el uso de las lenguas cooficiales antes de que el pleno aprobara la reforma del reglamento del Congreso que lo debía contemplar, la paralización de la actividad parlamentaria durante las semanas en las que se celebraron los dos debates de investidura y la jura solemne de la Constitución de la princesa Leonor, o el nombramiento del nuevo secretario general del Congreso.

Sin embargo, el amparo que solicita el PP se centra sobre todo en criticar la «laxitud» de Armengol para aplicar el Reglamento de la Cámara ante los últimos debates, en su mayoría en torno a la ley de amnistía, y en los que consideran que no se ha preservado el decoro y se ha insultado a terceros, como jueces, empresarios o partidos políticos.

«Falta de imparcialidad en la ordenación y moderación de los debates, en los que cada vez se utiliza un lenguaje más inapropiado, con abundancia de insultos, que hasta ahora la presidencia no ha contenido», señala una parte del texto registrado, que también apunta a la «reticencia» de Armengol por aplicar los artículos 103 y 104 de Reglamento que instan a «preservar los derechos de terceros que pudieran verse afectados por una determinada intervención».

La presidenta del Congreso negó recientemente que no inste a mantener la educación y el decoro en la Cámara y recordó esta semana que así lo hace en casi todas las reuniones semanales de los portavoces políticos. Sin embargo, Armengol puntualizó que retirar la palabra a un diputado supone vulnerar su derecho a la libertad de expresión, tal como también aparece recogido en el reglamento del Congreso al aludir a la prerrogativa de inviolabilidad de la que gozan los diputados para expresar en su actividad parlamentaria con libertad.

El PP responde que ello no está concebido «para que insulten desde la tribuna, injurien u ofendan» y señala que si las Cortes representan el pluralismo político de España también «debería ser el dique de contención del enfrentamiento». «Lejos de ejercer su papel de garante del ejercicio de los derechos de todos los diputados... la presidenta se ha mostrado en demasiadas ocasiones muy partidista», recalcan los populares. Por ello solicitan a la Mesa que aplique el Reglamento del Congreso y retire de los diarios de sesiones la «numerosas ofensas» vertidas durante los debates.