La situación de Begoña Gómez tensa aun más la política en la capital

Lobato ha enmarcado las declaraciones de la presidenta autonómica en un intento de «desestabilizar la democracia y de embarrar con cosas que no tienen nada que ver para atacar».

«El Partido Popular actual se ha dejado llevar por esa deriva, que es muy peligrosa, un término democrático para el que trae, por lo tanto, hablar de infamia desde el Partido Popular de Madrid, hablar de infamia de la señora Ayuso, yo creo que lo que hace es describirla a ella perfectamente», ha espetado el líder de los socialistas madrileños.

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Asimismo, ha instado a la mandataria regional «darse cuenta de lo que es la democracia», tras asegurar Ayuso que la misiva de Sánchez es un «chantaje emocional». Le ha explicado el socialista que ser demócrata supone «trabajar cada día a día porque haya respeto, colaboración, porque haya lealtad institucional». «Y es todo lo contrario de lo que es ella», ha resumido el secretario general del PSOE-M.

Lobato ha afeado también que se hable de «dejación de funciones» desde el PP cuando Sánchez explica en la carta que no tendrá apariciones públicas, pero que «va a seguir trabajando, funcionando y al frente del país». Ha censurado Lobato con que Ayuso critique estos «cuatro días de reflexión» cuando ella «desaparece por esos viajes que está acostumbrada a hacer».

Ayuso, este jueves por la mañana, ha deslizado que la decisión de Sánchez tiene «truco» y le ha culpado de «embarrar» y hacer política de «tierra quemada». Está a la espera de la «performance» que prevé que hará el lunes cuando comunique su decisión. La presidenta regional ha pronunciado estas palabras en Valladolid, donde ha asistido a un acto en el que ha estado acompañada por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Allí, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha referido a la decisión de Sánchez y ha asegurado que reaccionó con «desconcierto y estupor» cuando conoció la carta del presidente. No obstante, ha considerado que la pretensión del presidente es trasladar su «papel victimista», al tiempo que se ha mostrado convencida de que Sánchez «se ha encerrado cinco días» para ver cómo «triturar a jueces, oposición y prensa independiente».