El presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, durante la reunión semanal del gobierno catalán. | Enric Fontcuberta

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El día después del anuncio del presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, de que no va a asumir el escaño en el Parlament de Cataluña sigue marcado por el shock que se respira en los ambientes de ERC. Existe consenso en el pertinente paso al lado de Aragonès, tras unos manifiestos malos resultados que no obstante sitúan a la formación republicana en un peliagudo brete. El abanico de opciones incluye de la repetición electoral al apoyo a sus adversarios políticos. Todo dependerá del nuevo rumbo que asuma Esquerra en los días venideros.

Algunas fuentes consideran que todavía es pronto para saber qué decidirá la nueva ERC o quién liderará su nueva senda. La incógnita está servida tras el paso al lado de Pere Aragonès, que altera los equilibrios hasta ahora vigentes. Parece que Oriol Junqueras estaría dispuesto a liderar la nueva etapa, siempre y cuando no tenga impedimentos legales para postularse y a pesar de que en público no lo ha manifestado aun. Mientras tanto Marta Rovira, quien sigue todavía en la actualidad judicial por su relación con la causa que investiga las raíces de 'Tsunami democràtic', llama a un tránsito sosegado hacia un nuevo liderazgo mientras se desencadenan los nuevos acontecimientos.

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Fuentes cercanas a la formación independentista detallan un punto de partida en común tras las elecciones autonómicas de Cataluña, en cuanto al hecho que su sitio en el hemiciclo catalán se encuentra en la oposición. Queda por dirimir qué harán ante los movimientos de sus oponentes en las urnas. La del pasado domingo fue una nueva cita electoral marcada por los malos resultados para los republicanos, algo que ya se produjo en las pasadas elecciones municipales, y las generales que acabaron con los votos de ERC aupando a Pedro Sánchez al frente de la Moncloa.

Si no está clara la posición de Esquerra ante una eventual investidura del vencedor de las elecciones catalanas, Salvador Illa (PSC), menos diáfana se antoja la repercusión que los resultados de las urnas pueden deparar para la gobernabilidad del conjunto del Estado. Sus votos son necesarios para el cómputo del Gobierno, y no obstante este martes, la vicepresidenta segunda del Gobierno y coordinadora general de Sumar, Yolanda Díaz, ha querido insistir en la necesidad de evitar nuevas elecciones en Cataluña a toda costa.

Díaz, en una entrevista radiofónica, ha recordado que existen mayorías suficientes para conformar un gobierno progresista en Cataluña y ha pedido a ERC que respete el voto de los ciudadanos, que «no quieren repetición electoral ni bloqueos». «Ahora toca gobernar», ha admitido que será una negociación «difícil», pero ha insistido en que hay que intentar facilitar la creación de ese gobierno progresista tripartito entre el PSC, ERC y los Comuns. Como broche, la líder de Sumar ha precisado que no quiere inmiscuirse en el «debate sereno» que debe tener ERC después de su debacle tras perder 13 de los 33 escaños que tenían.