El presidente regional, en una imagen de archivo. | Efe

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha preguntado este lunes cuál es la singularidad de Cataluña y ha pedido a los que quieren la independencia «por piezas» que no rompan el puzle constitucional. García-Page ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de una escuela infantil en Santa María de los Llanos (Cuenca), en cuyo acto ha dicho que es «muy escéptico» sobre la posibilidad de que se llegue en España a un acuerdo de financiación autonómica, que lleva ya «diez años de retraso».

Ha destacado que las autonomías gestionen el 90 por ciento de lo que le importa a la gente (sanidad, educación, prestaciones sociales, políticas de empleo), pero ha lamentado que en una década ningún gobierno se haya atrevido a afrontar la financiación, «solo por el argumento y motivo de que el independentismo se ha negado a sentarse en la mesa para hablar con todos».

En este punto, ha criticado que ahora incluso quiere una mesa aparte y ha afirmado que Castilla-La Mancha «bajo ningún concepto puede entrar por ese aro» y menos quienes, como él, se consideran progresistas. El presidente castellanomanchego se ha preguntado a qué le llama el independentismo catalán singularidad, mientras «les ríen las gracias algunos que no debieran», y ha pedido que se aclare si es a tener una policía autonómica, competencia en las prisiones, hablar otro idioma o a tener mar o mucha montaña.

«¿Qué tendrá de singular educar a un niño en un sitio o en otro en España?», ha cuestionado, al tiempo que ha invitado a no caer en la «trampa» porque lo de la singularidad de Cataluña es «mentira, cuento» y es «privilegio» y «querer quedarse con el dinero de todos». La Constitución como un puzle con todas las piezas Asimismo, García-Page ha señalado que todo esto le preocupa por la Constitución española, que a su juicio terminó siendo «un puzle bien compuesto» que ha no tenido alternativa porque ha funcionado y beneficiado a todos.

Ha lamentado que haya quienes se dedican a «descolocar permanentemente las piezas del puzle constitucional», por lo que ha agregado que el objetivo en los próximos años será volver a recolocarlas en su sitio, al tiempo que ha advertido de que nadie se imagine que puede cambiar el puzle sin romper otras piezas. Además, ha sostenido que «la mayor singularidad que ha habido en España es el millón de personas que tuvo que emigrar» y que otras regiones «siempre se han dedicado a recibir emigrantes y será porque hay futuro».

También ha expresado su «preocupación» por lo que se entiende hoy día por interés general, algo que, ha dicho, quedó claro en el año 1978, cuando no estaba en discusión, y sin embargo en la actualidad hay gente con un solo objetivo: «romper el puzle y si no pueden hacerlo de golpe, como ya intentaron los independentistas, ir haciéndolo por piezas». Pero se ha negado a ello, porque a su modo de ver eso sería «tirar piedras sobre el tejado de la Constitución», ha sentenciado.