El rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se saludan este martes en el Palau de l'Almudaina antes de su despacho estival en Palma. | Teresa Ayuga

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este martes en Palma ante los medios de comunicación tras mantener su habitual despacho con el rey Felipe VI y asistir al juramento de José María Macías como nuevo magistrado del Tribunal Constitucional (TC) en el Palacio de la Almudaina. Sánchez ha esquivado entrar a valorar su negativa a declarar ante el juez que instruye la causa contra su mujer Begoña Gómez por «respeto» a su encuentro con el Jefe de Estado y ha emplazado a ofrecer su respuesta en la rueda de prensa que tiene prevista este miércoles en La Moncloa.

«Después de un despacho con el rey Felipe VI entenderán -a los periodistas presentes- que no deba ni pueda referirme a ello -su negativa a declarar-», ha señalado Pedro Sánchez en respuesta a la primera pregunta formulada por los medios de comunicación tras exponer el contenido de su encuentro con el Jefe de Estado en el que ha remarcado «los extraordinarios» de la economía española y su «compromiso» por convertir su mandato en la «legislatura de la vivienda».

Acerca de la situación en Cataluña ha calificado como «extraordinaria noticia» el preacuerdo alcanzado entre PSC y ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat. El presidente del Gobierno ha resaltado que no va a tolerar «lecciones de igualdad» del Partido Popular y ha defendido como «seña de identidad» del Ejecutivo «la solidaridad interterritorial y la cohesión de los servicios se viva donde se viva».

Pedro Sánchez ha incidido en que el principio de acuerdo con ERC cuenta «con la unanimidad de la ejecutiva federal del PSOE». «Como socialista tengo un profundo respeto a ERC. Estos seis años han sido difíciles y complejos en el objetivo común de normalizar y estabilizar la situación en Cataluña y he encontrado un aliado que ha compartido el objetivo de superar la judicialización como consecuencia del Procés», ha agregado el presidente del Gobierno, que ha dado su «reconocimiento a la labor de avances en políticas sociales que llevan el apoyo de ERC». Además, ha expresado su «respeto con la decisión de las bases de ERC y el deseo de que salga el sí» para evitar la repetición de elecciones y poder investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

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El máximo responsable del Ejecutivo también ha subrayado que el preacuerdo es «una extraordinaria noticia para Cataluña y para España». «Abrimos una nueva etapa de entendimiento y no aceptaré lecciones de un partido como el PP, que cuando gobierna es debilitar el estado del bienestar. En este sentido ha remarcado que en los últimos siete años las comunidades «han recibido 300.000 millones de euros más que en los siete años del Gobierno de Rajoy» acusando a los conservadores a ofrecer una respuesta «neoliberal» a la crisis económica.

Precisamente sobre economía ha presumido en el inicio de su comparecencia al afirmar que España «vuelve a situarse en la vanguardia de principales potencias». Pedro Sánchez ha analizado el «dato extraordinario» del crecimiento del PIB y la evolución de la inflación que, según ha observado, implica que el precio de la electricidad y los alimentos «sufren una desaceleración que esperemos que se prolongue y sea positivo para el bolsillo de los hogares españoles». «España va en cabeza en términos europeos con récords históricos de 21,7 millones de personas cotizando y esperamos que los datos macroeconómicos tengan traslación al día a día de los ciudadanos», ha incidido al mismo tiempo que que ha expresado que su gobierno realiza «una apuesta decidida por la vivienda que es de los principales dramas tanto en las Islas como en el conjunto del territorio».

Pedro Sánchez ha completado una intensa jornada que ha propiciado que el foco mediático se posara sobre Mallorca, donde ha asistido al acto de juramento de José María Macías como nuevo magistrado del Tribunal Constitucional. El presidente del Gobierno ha estado acompañado en el acto por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, el del Senado, Pedro Rollán, el del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.

La comparecencia de Pedro Sánchez se ha producido después de que por la mañana la Abogacía General del Estado presentase, en representación de la Presidencia del Gobierno, una querella por prevaricación contra el magistrado Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid, y «en defensa de la dignidad de la institución de la Presidencia del Gobierno de España». Anteriormente el máximo responsable del Ejecutivo se había acogido a su derecho a no declarar ante el juez que instruye la causa que investiga a su esposa Begoña Gómez, al igual que hiciera ella hace unos días en su comparecencia en los juzgados de plaza Castilla de Madrid. En Palma ha optado por no hacer declaraciones al respecto emplazando a los medios a la rueda de prensa que tiene previsto ofrecer este miércoles.

Tras los acontecimientos de la mañana, la comparecencia de Pedro Sánchez en Palma ha aumentado la expectación de su despacho con el rey Felipe VI en el Palau de l'Almudaina, que era la cita previa que aparecía en su agenda antes de mantener su primer encuentro con la presidenta del Govern, Marga Prohens, en el Consolat de la Mar.