El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont aplaude durante un acto de bienvenida organizado por entidades independentistas en el paseo Lluís Companys, a 8 de agosto de 2024, en Barcelona | David Zorrakino - Europa Press

TW
17

El expresidente catalán Carles Puigdemont ha defendido este sábado que al renunciar a acercarse al Parlament este jueves para intentar asistir al pleno de investidura evitó una detención que segura, y ha afirmado que no habría tenido ninguna opción para defender sus derechos como diputado electo por el dispositivo policial desplegado por la Conselleria de Interior: «Nunca he querido entregarme».

En un vídeo difundido en su cuenta en X ha asegurado: «Nunca he querido entregarme. Nunca he querido entregarme a una autoridad judicial que ni es competente para perseguirnos por haber defendido el derecho de autodeterminación y haber organizado el referéndum de independencia de Catalunya, ni tiene por otra parte ningún interés para hacer justicia».

El objetivo tras su aparición en Barcelona era entrar en el Parlament y, tras valorar las posibilidades, volver a lugar seguro y regresar su residencia en Waterloo (Bélgica« pasó a ser el objetivo principal: »Hace falta no aceptar dócilmente lo que este Estado te tiene preparado, aunque hay que estar mentalizado en caso de que se salgan con la suya y, llegado al caso, yo lo estaba", ha dicho.

Puigdemont ha criticado al Govern por colaborar con la «estrategia de rebelión judicial» y ha llamado a denunciar internacionalmente al Estado español por permitir a jueces del Tribunal Supremo burlarse de las leyes que aprueba su Parlamento.

Noticias relacionadas

«La represión desatada es ahora mismo feroz y se está encarnizando contra unas determinadas personas, sobre todo con el deseo de venganza propio de otros tiempos y de otros regímenes», ha añadido en su comunicado. Coincidiendo con la toma de posesión este sábado del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat, Puigdemont ha valorado que se abre una «etapa nueva», pero que el proceso de independencia se acabará con la independencia.

«Hace falta explicar las razones por las cuales queremos la independencia. Hace falta llegar a todos los rincones del país, cada uno con su lenguaje, con su estrategia. Lo tenemos que hacer para recordar los enormes e insostenibles costos de la independencia y cómo estos costos afectan a la vida cotidiana de los ocho millones de catalanes», ha remarcado.

Ha destacado que el nuevo paisaje político que abre una Generalitat liderada por el PSC «no son las circunstancias más favorables», aunque ha matizado que es un escenario fruto de decisiones legítimas.

Al final del comunicado, Puigdemont ha agradecido a las personas que han hecho posible su operación de volver a Catalunya y huir sin ser detenido, y ha emplazado al independentismo a hacer «decenas de miles de acciones» individuales y colectivas para, textualmente, descolocar el Estado español.

«Sólo hay un objetivo final que da sentido a todo lo que podamos hacer y todo lo que podamos sufrir, que es la libertad, la libertad individual y la libertad de nuestro país», ha concluido.