El ministro Albares atiende a los medios. | Reuters - OLIVIER MATTHYS

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El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, instó este jueves al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a que «desautorice inmediatamente» las «calumnias» del vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, sobre el Gobierno de España por su papel en la salida de Venezuela del líder opositor, Edmundo González Urrutía.

«Yo exijo al señor Feijóo que desautorice al eurodiputado que ha calumniado a España y acusa a España de cosas que son absurdas pero tremendamente injuriosas para nuestro país», dijo Albares a la prensa tras asistir a una reunión en Bruselas para tratar de avanzar en un acuerdo sobre Gibraltar tras el Brexit. González Pons dijo este jueves que el Gobierno de España está implicado «como cooperador necesario» en el «golpe de Estado que se ha producido en Venezuela» y señaló al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como el «gran urdidor» de la «operación».

El jefe de la diplomacia española rechazó de forma «tajante» esas acusaciones y, ante la petición de su dimisión hecha por Feijóo hoy desde Roma, reclamó que desautorice públicamente al también vicepresidente del Parlamento Europeo. «Mire, el señor Feijóo lo que debería hacer es desautorizar al eurodiputado que está calumniando e injuriando públicamente España, que está calumniando e injuriando públicamente al Servicio Exterior de España, que es intachable e irreprochable», subrayó Albares.

Y añadió que pide al PP «que, por favor, respeten la decisión que tomó Edmundo González (de salir de Venezuela) y que comprenda las circunstancias tan difíciles en las que tuvo que tomarla». González Pons expresó en esRadio el «asco», la «vergüenza» y la «indignación» que le produjo el vídeo en el que el excandidato presidencial, exiliado desde el 8 de septiembre en España, denuncia que firmó bajo «coacción» en la residencia del embajador español en Caracas un documento reconociendo la victoria de Nicolás Maduro.

Albares remarcó, por un lado, que González Urrutia, con quien se reunió recientemente en Madrid, le agradeció «la labor del gobierno de España, no como hace el señor Feijóo y sus eurodiputados, que lo que hacen es intentar ensuciar la imagen de España, del servicio Exterior de España y de los diplomáticos». Y, además, insistió en que «España no tiene absolutamente nada que ver con ningún tipo de negociación, con ningún tipo de documento que haya podido haber entre Edmundo González y el Gobierno de Venezuela».

«El embajador de España tenía instrucciones precisas de no inmiscuirse en la libertad de Edmundo González para poder hablar, gestionar, tener encuentros con quién él considerara», para que la decisión que tomara «fuera la que él realmente quisiera y por eso hablé personalmente con él», dijo Albares.

Edmundo González contó la víspera que mientras estaba refugiado en la residencia del embajador español en Caracas se le presentó un documento que tenía que firmar para conseguir el salvoconducto que le permitiría salir de Venezuela rumbo al exilio. El dirigente opositor venezolano llegó a España el pasado 8 de septiembre para pedir asilo político tras denunciar fraude en las elecciones celebradas en julio en su país.

El relato de Edmundo González ha provocado una nueva tormenta política en España sobre la situación en Venezuela. La tensión entre Madrid y Caracas se ha agravado en las últimas semanas después de que el Congreso y el Senado españoles instaran al Ejecutivo a reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, una medida que no tiene trascendencia legal pero que supone un espaldarazo para el aspirante presidencial opositor. En respuesta, el Parlamento venezolano instará este jueves a Nicolás Maduro a «evaluar» la ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales con España.