El presidente del Senado, Pedro Rollán (c) y el coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, en un desayuno informativo del Fórum Europa. | Efe - ZIPI ARAGÓN

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El PSOE y sus socios habituales, entre ellos ERC, Bildu, Junts y el BNG, han registrado escritos a la Presidencia y la Mesa del Senado con los que piden revocar la cesión de una sala de la Cámara Alta para la celebración de una cumbre internacional contra el aborto. Los socialistas se han dirigido al presidente del Senado, el 'popular' Pedro Rollán, recriminándole que en la página pública de la organización 'Political Network for Values' se anuncie la celebración de una cumbre contra el aborto que se desarrollará en una sala del Senado.

«Haciendo nuestros los valores de la libertad y el pluralismo político que propugna nuestra Carta Magna, desde el Grupo Parlamentario Socialista entendemos que tanto la naturaleza del acto en cuestión, como la de la organización que lo promueve comprometen gravemente la reputación y la imagen de neutralidad institucional debida de la Cámara Alta», denuncia el PSOE. La celebración de la cumbre fue aprobada el 17 de julio en la Mesa del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, pero también el PSOE tiene representación. Eso sí, según aseguran fuentes socialistas ese punto no estaba en el orden del día, ni se debatió ni se votó, por lo que niegan que sus senadores votasen a favor.

Además, los socialistas alegan que el acta de aquella reunión de Mesa no fue conocida por los miembros del órgano de gobierno hasta la víspera de la reunión del 3 de septiembre, en la que, según remarcan, los senadores del PSOE expresaron en su voto en contra de ese acta por «no compartir su contenido», pero gracias a la mayoría absoluta del PP fue aprobado. «Los miembros socialistas pidieron reiteradamente, sin éxito, dicho acta, pasaron casi dos meses y se celebraron tres Mesas sin conocimiento fehaciente de lo aprobado», aseguran desde el PSOE.

La actuaciones del PSOE y sus quejas se han conocido ahora, tras publicarse la noticia de la cumbre antiabortista en un medio de comunicación. También el grupo que conforman ERC y EH Bildu se ha dirigido a la Mesa del Senado para que reconsidere su decisión de ceder una sala a esta organización que celebrará una cumbre internacional contra el aborto.

«Las actividades y mensajes de esta organización son incompatibles con los valores de respeto a los derechos LGTBI, y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la libertad para decidir plenamente sobre su cuerpo», censuran desde el grupo Izquierdas por la Independencia. Una línea similar a la que defiende la senadora del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), María Carmen da Silva, quien considera «absolutamente censurable» la cesión a un acto de ideario «anti abortista, ultra católico, de defensa de valores no igualitarios y reaccionarias».

«No tiene cabida en las dependencias de una institución pública que debe caracterizarse por ser un ejemplo de aconfesionalidad y de respeto a las leyes que rigen en el Estado español, especialmente aquellas que amparan y garantizan derechos jurídicos y sanitarios de las mujeres», reitera. Desde la izquierda confederal, Más Madrid, Eivissa i Formentera al Senat, Compromís, Agrupación Socialista Gomera y Geroa Bai, también han exigido a la Mesa del Senado una rectificación teniendo en cuenta que los organizadores argumentan que la homosexualidad es «un trastorno mental» y que se cura con «terapia». «No se puede dar cabida a una entidad que está en contra de los principios y derechos fundamentales de nuestro Estado de Derecho», alertan.

También los de Carles Puigdemont se han manifestado sobre este asunto para «evitar un lavado de cara injustificable» a una organización que se «se opone a los derechos fundamentales de las mujeres, especialmente en lo que se refiere a su salud y autonomía personal». «Exigimos que se aplique el sentido común y que el Senado no caiga en el error de celebrar este acto», abogan desde Junts.

La dirigente de Podemos, Ione Belarra, se ha pronunciado también sobre este asunto aunque en su caso a través de su cuenta de X (antiguamente Twitter) donde ha acusado a los de Alberto Núñez Feijóo de «convertir el Senado en la sede mundial del movimiento antiabortista». Aunque también carga contra los socialistas reprochando su «voto a favor por pura incompetencia». «Una vez más tendremos que ser las mujeres españolas las que digamos: ni un paso atrás», concluye. De hecho, la diputada morada ha enviado un escrito a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, emplazándola a tomar «cuantas medidas estén en su mano y sean necesarias» para impedir este «atropello» contra los derechos sexuales y reproductivos en el Senado.