El huracán Kirk, convertido ya en borrasca a su paso por la península, ha dejado rachas de hasta 205 kilómetros por hora en zonas altas de Cantabria. | ROMÁN G. AGUILER

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El fuerte viento ha provocado a lo largo de este miércoles casi 160 incidencias en Cantabria, ninguna de ellas grave, pero que han obligado a suspender las consultas en el hospital de Tres Mares por el desprendimiento de chapas de la fachada y a desviar todos los vuelos del aeropuerto Seve Ballesteros. Además, un Alvia con destino Madrid ha sufrido una avería en la catenaria, provocada por el viento, y se ha requerido a los bomberos del Gobierno y de la Guardia Civil para evacuar a sus 130 pasajeros, unos 200 metros, hasta el paso a nivel de Matamosora, desde donde han continuado el viaje en autobuses.

En el aeropuerto Santander-Seve Ballesteros se han tenido que desviar los seis vuelos que tenían previsto aterrizar hoy procedentes de Bolonia (Italia), Barcelona, Madrid y Edimburgo (Reino Unido), Dublín (Irlanda) y París. Según ha informado el Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria, hasta las 12.00 horas ha coordinado un total de 159 incidencias derivadas de 333 llamadas relativas al fuerte viento que azota la región. Las zonas más afectadas por las fuertes rachas están siendo el centro, la zona oriental y el sur, concentrándose menos incidentes en la comarca de Liébana y la costa occidental.

El viento azota con fuerza en Campoo donde el desprendimiento de chapas de la fachada ha provocado el cierre del área de consultas del Hospital Tres Mares y la suspensión de las visitas de la presente jornada, que están siendo trasladadas a otras fechas. El resto de áreas del hospital funcionan con normalidad sin que se haya visto alterada su rutina diaria.

Lo mismo ha ocurrido en una superficie comercial de Reinosa que ha quedado cerrada al público por daños en la cobertura metálica de la cubierta. La mayoría de las incidencias se han debido a la caída de árboles y ramas, aunque también se han notificado desperfectos en mobiliario urbano, señalética e infraestructuras, las más llamativas el desprendimiento de chapas de naves.

Por su parte, debido a la elevada cantidad de incidentes que se están produciendo, la Consejería de Educación ha recomendado a los centros educativos que las actividades extraescolares previstas para la jornada de hoy sean realizadas en espacios cerrados para evitar riesgos provocados por el viento.
El aviso naranja por viento estará activo hasta las 17.00 horas en Liébana, extendiéndose hasta las 20.00 horas en el centro, el valle de Villaverde y la Cantabria del Ebro, con rachas de viento previstas de hasta 110 kilómetros por hora.

Hasta la misma hora, el litoral cántabro estará en alerta amarillo, ante la previsión de viento de sur y suroeste, girando a oeste, con rachas máximas de 100 kilómetros por hora. Simultáneamente en la costa está activo el aviso naranja por galerna, hasta las 20:00 horas, con viento previstos de 62 a 74 kilómetros por hora (fuerza 8), temporalmente de 75 a 88 kilómetros por hora (fuerza 9), y mar combinada del oeste o noroeste aumentando a 4 a 5 metros mar adentro, con rachas máximas de 100 kilómetros por hora.