La plataforma Queremos Galego ha logrado convocar hoy domingo en Santiago de Compostela a miles de personas para poner de manifiesto la situación de "emergencia lingüística extrema" que atraviesa el gallego. | Lavandeira jr.

TW
12

Miles de personas, entre los que se encontraban representantes de organizaciones políticas, sindicales, sociales, culturales y miembros de la sociedad gallega, se han concentrado este domingo en la compostelana Praza da Quintana para denunciar la «emergencia lingüística extrema» que, aseguran, «vive el gallego». Convocada por la Plataforma Queremos Galego --que agrupa a 600 colectivos sociales--, la concentración, cuyo lema era 'Mudemos o rumbo. Polo futuro do galego', se ha desarrollado desde las 12.00 horas en la Praza da Quintana, donde se ha leído una declaración unitaria firmada por 167 colectivos «de muy diferente tipo».

Entre cánticos como 'En galego na Galiza', 'Queremos galego', o 'Medre galego', miles de personas han llenado la plaza compostelana en una «multitudinaria asamblea abierta» que ha culminado con la convocatoria de otra movilización social para el próximo 23 de febrero en la Praza do Obradoiro. En declaraciones a los medios antes de iniciar la protesta, el portavoz de la plataforma convocante, Marcos Maceira, ha asegurado que «es posible revertir la situación con implicación de toda la sociedad gallega». Además, ha lamentado que «los datos que se hicieron públicos del Instituto Galego de Estatística evidencian una vez más el estado de emergencia lingüística extrema en el que está la lengua».

Durante el acto, que ha estado conducido por el artista Xurxo Souto y ha tenido como broche final la actuación del grupo Tanxugueiras, Maceira ha aseverado que «no se puede tener ninguna confianza» en un Gobierno de la Xunta que «lleva 15 años actuando contra acuerdos alcanzados por unanimidad y que contaron con gran participación social».

"LA TENDENCIA NEGATIVA PUEDE REVERTIRSE"

En este sentido, ha denunciado que la Xunta «no vea como un problema» que la oferta en gallego sea del 1% en las plataformas de TV o en la justicia, sino que vea como el problema a «las familias, los inmigrantes o a los colectivos que defienden la lengua». «Hablan de un nuevo acuerdo al que pretenden llegar negándose a recibir a la Mesa Pola Normalización Lingüística, que en abril y septiembre solicitó una reunión y no recibió ni acuse de recibo», ha lamentado el portavoz Marcos Maceira.

Además, ha incidido en que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, «tiene en su mano» la «mejor herramienta posible, la política», donde debe estar el gallego para «asegurarlo y promoverlo». «Necesitamos voluntad política para revertir la emergencia lingüística, la voluntad que estamos demostrando hoy en esta plaza una nutrida representación de la sociedad gallega, diversa y plural, unida bajo un objetivo común, cambiar el rumbo del idioma y garantizar su futuro», ha reclamado.

DECLARACIÓN UNITARIA

La periodista Tareixa Navaza ha sido la encargada de leer la declaración unitaria por la lengua, en la que califican al gallego de «garantía de dignidad, prosperidad» y como la «mejor herramienta para avanzar conjuntamente en todos los ámbitos», en la cultura, en la educación o en el progreso social y económico. De este modo, las entidades firmantes instan a la Xunta a iniciar un proceso «transparente, amplio y con la participación de las entidades sociales gallegas», dotado con un calendario de aplicación inmediata, mecanismos de evaluación y recursos.

Un proceso que debe partir, según explican, de los objetivos contemplados en los acuerdos comunes ya tomados como la Ley de Normalización Lingüística, la Ley Paz Andrade o el Plan Xeral de Normalización de 2004. Asimismo, las entidades representadas en el encuentro de este domingo han aprobado la reactivación y organización de la plataforma Queremos Galego con la convocatoria de plenarios en todas las comarcas gallegas, así como el mantenimiento del «compromiso inquebrantable» con el idioma.

VOCES POLÍTICAS

En declaraciones previas al inicio del acto, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha esgrimido que «ve posible» cambiar el rumbo del gallego con un «cambio de política», empezando por suprimir «ese decreto de la vergüenza que convirtió el gallego en una lengua de segunda y que está haciendo que los niños que entran por la puerta del colegio hablando gallego salgan hablando castellano».

En esta línea, ha reclamado que «el señor Rueda debe escuchar la preocupación que hay en la sociedad gallega ante esta situación límite, rectificar sus políticas y ser capaces de cambiar el rumbo de la lengua». Pontón también ha alertado de la «necesidad» de aplicar el «gran acuerdo» en torno a la lengua, que es «el Plan Xeral de Normalización Lingüística».

Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha llamado a la sociedad a revertir la «situación crítica del gallego después de 15 años de gobiernos del PP». De este modo, ha asegurado que «urge impulsar un nuevo Rexurdimento para revertir las políticas galeguicidas del Partido Popular».

«Feijóo y Rueda consiguieron lo que no sucedió ni en los Séculos Escuros ni durante la Longe Noite de Pedra: que el gallego ya no sea la primera lengua del país», ha lamentado. Además, ha asegurado que el Partido Socialista será «generoso y colaborador» para alcanzar cualquier tipo de acuerdo que sirva «de verdad» para promover el uso del gallego.

«LA SITUACIÓN ES MÁS PREOCUPANTE QUE HACE 30 AÑOS»

Pancartas con frases como 'Serei inmortal se ti me falas', 'Se aínda somos galegos é por obra e gracia do idioma' o ' Se perdemos a fala seremos ninguén' han llenado la céntrica plaza compostelana en un acto en el que han participado miles de personas de todas las edades. Uno de los participantes de esta asamblea, Xesús Veiga, ha asegurado a Europa Press que «la situación del gallego es más preocupante que hace 30 años».

En este sentido, ha incidido en que es «muy preocupante» el «poco uso» que hacen las nuevas generaciones de la lengua y ha asegurado que esta situación es «un reto» para toda la sociedad gallega, pero también para sus élites políticas. Por su parte, José María, otro de los manifestantes, ha denunciado el «desmantelamiento llevado a cabo por el PP contra las infraestructuras que había para favorecer al gallego, empezando por los medios de comunicación y por no impartir clases en gallego, eso es impresentable».

En esta línea, otra de las manifestantes, Lidia, ha lamentado la pérdida de hablantes en gallego en las ciudades, así como el desconocimiento por parte de los más jóvenes y la falta de programación infantil en este idioma.