La asociación de transportistas ha sugerido a los conductores que aún tienen tarjetas de tacógrafo de primera generación, que verifiquen si pueden almacenar datos de 56 días. | Efe

TW
0

Los transportistas deberán llevar en sus vehículos desde enero los registros del tacógrafo de sus últimos 56 días, frente a los 28 actuales, según ha indicado este viernes en un comunicado la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, Fenadismer.

La medida forma parte del Paquete de Movilidad que aprobó en 2020 la Unión Europea y que modifica la directiva sobre el desplazamiento de conductores del reglamento de acceso al mercado de transporte y sobre tiempos de conducción y descanso. A partir de enero, cuando un transportista conduzca un vehículo equipado con un tacógrafo analógico, estará obligado a mostrar, a requerimiento de los agentes de control, tanto las hojas de registro del día en curso como las utilizadas por el conductor en los 56 días anteriores.

También deberá mostrar la tarjeta de tacógrafo digital si la tiene, cualquier registro manual o documento impreso de ese período, y las hojas de registro, si durante ese tiempo condujo un vehículo con tacógrafo analógico. Por otro lado, el Ministerio de Transportes informó el pasado lunes de que los países miembros de la Unión Europea (UE) han establecido un periodo de concienciación de dos meses, hasta el 28 de febrero, sobre la obligación de equipar los vehículos de transporte que circulan por la UE con un tacógrafo inteligente de segunda generación.

Esto significa que durante esos dos meses, los conductores que no hayan sustituido los tacógrafos analógicos y digitales por tacógrafos inteligentes de segunda generación (como debían hacer antes del 31 de diciembre) no serán sancionados en el caso de ser detenidos en un control de carreteras, aunque sí se les informará de la obligación de actualizar sus equipos.

Fenadismer explica este viernes sobre esta cuestión que los vehículos de transporte internacional deben tener el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación, aunque las sanciones no empezarán hasta el 1 de marzo. La asociación de transportistas ha sugerido a los conductores que aún tienen tarjetas de tacógrafo de primera generación, que verifiquen si pueden almacenar datos de 56 días, ya que el nuevo tacógrafo genera más datos.

De no ser así, deben solicitar una tarjeta de segunda generación en su comunidad autónoma y, hasta que la tarjeta nueva esté disponible, deben guardar los datos manualmente imprimiendo tickets. Los conductores extranjeros que trabajan en España y tienen tarjetas de tacógrafo de otros países de la UE deben tener en cuenta que éstas pueden no almacenar suficientes datos. Según el Ministerio de Transportes, en el caso de España las tarjetas emitidas por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) sí tienen capacidad para un mayor período de actividad.