Bartomeu Ferrá en su habitación de Son Llátzer. | Iris Luque

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«Por intentar aliviar molestias a los vecinos me quieren arruinar». Son palabras de Bartomeu Ferrà, vecino del Coll den Rabassa ingresado en el Hospital Son Llàtzer que asegura que el centro de protección animal de Son Reus le exige 12.000 euros por retirar a 22 gatos de su domicilio.

«Siempre me han gustado mucho los gatos, de hecho voy a dar de comer a los que hay en la Porciúncula». Su afición por los mininos le llevó a rescatar a los 22 gatos que tenía en su domicilio. «Estoy ingresado desde el miércoles 20 y me di cuenta de que ya no puedo hacerme cargo de ellos». Su bienestar y el evitar molestias a los vecinos le llevó a llamar al Centro de Protección Animal de Son Reus para que se los llevasen. «Me advirtieron de que la retirada tenía un coste, pero no podía dejarlos ahí», asegura.

«Desde que los retiraron, funcionarios de Son Reus no paran de llamarme para decirme que tengo que pagar 12.000 euros. Pero cobro una miseria de pensión de autónomo y no puedo pagar», asegura.

Bartomeu Ferrà denuncia que «me obligaron a firmar documentos mientras no estaba en mis plenas facultades: estaba mareado e intubado». Este suceso le ha marcado mucho. «Tengo ganas de morirme de ver la poca justicia que hay. Dígaselo al alcalde: señor Noguera, se han aprovechado de un desgraciado y tengo ganas de morirme», expresó desolado. Ferrà también hace un llamamiento a algún abogado de oficio «para que me ayuden».

Fuentes de Son Reus no quisieron detallar el importe de esta actuación por protección de datos. Precisaron que aún no hay factura emitida, y que la tasa por retirada de gato en domicilio es de 120,99 euros. A eso hay que añadir el coste de las vacunas y la esterilización de los que lo necesiten.