Autoridades del Ajuntament de Palma y del Consell de Mallorca durante la inauguración del busto de Aurora Picornell. | Jaume Morey

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El Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca han inaugurado este lunes a las 18.30 horas un busto de Aurora Picornell, «sindicalista republicana y feminista asesinada por el fascismo», en el paseo del Borne del Molinar que será el inicio de una serie de actos como, por ejemplo, mesas redondas, talleres educativos y un cómico biográfico para dar a conocer su figura.

En un comunicado emitido por la institución insular, se ha informado de que está hecha por la escultora Margalida Fonollà y el objetivo es «visibilizar y recordar la figura y su valor para la historia de Mallorca» que está dentro de la campaña 'Mallorca tiene nombre de mujer' de la Dirección Insular de Igualdad.

Al acto de inauguración han asistido el conseller de Participación Ciudadana y Presidencia, Jesús Jurado, el alcalde de Palma, Antoni Noguera, el regidor de Joventud, Igualdad y Derechos Cívicos, Aligi Molina; la escultora y familiares de Picornell, que han destapado el busto.

Jurado ha explicado durante la inauguración que era conveniente situarlo en el barrio del Molinar «porque es donde nació y se formó como mujer activista» y, asimismo, también era conveniente hacerlo coincidir con la fecha del 8 de marzo.

Por su parte, el alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha asegurado que era de «justicia» el hecho de «hacer memoria y recordar a los represaliados» y que, en este sentido, «no se puede olvidar a esas personas que dieron su vida por defender la legalidad de la república, los derechos y las libertades democráticas».

Aurora Picornell

La vida de Aurora Picornell se inicia en los años previos a la proclamación de la II República en el barrio marinero del Molinar, en el seno de una familia «profundamente politizada», en un ambiente trabajador y de izquierdas, una zona con una problemática social intensa.

Con el estallido de la II República es cuando tiene lugar la eclosión máxima de la militancia comunista de Aurora Picornell que se convierte en una activista comprometida en numerosas causas y funda un sindicato y es conocida como la pasionaria mallorquina.

A los pocos días del golpe de estado es de las primeras mujeres detenidas que formarán parte de la lista de prisioneras; en un primer momento, en la Prisión Provincial y, posteriormente, a la de Can Sales.

El mes de enero de 1937, Picornell, junto con las 'rojas' del Molinar y Belarmina González, era asesinada en el cementerio de Porreres. Según cuenta Francisca Bosch, sus últimas palabras fueron: «Podéis matar hombres, mujeres, niños como el mío que todavía no ha nacido. ¿Pero, y las ideas? ¿Con qué balas mataréis las ideas?».