Entre mayo y octubre de 2018 el Ajuntament de Palma tuvo que cerrar las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí en 28 ocasiones debido a los vertidos. Desde el pasado mes de mayo solo ha habido dos cierres, ya que este año se han registrado menos episodios de precipitaciones.
Si llueve, el cierre de las playas es inevitable, ya que la depuradora actual es incapaz de asumir el agua de lluvia y se producen vertidos al mar. La solución definitiva a este problema pasa por la construcción de una nueva depuradora. Sin embargo, esta medida tardará en ser una realidad, ya que aún se encuentra en fase de tramitación.
En concreto, el Ministerio de Transición Ecológica ya ha adjudicado el anteproyecto y desde abril de 2018 se encuentra en fase de redacción.
Uno de los principales escollos de este proyecto es su elevado coste: 80 millones de euros. Aunque el Ajuntament de Palma tiene claro que la debe pagar el Gobierno central y parece que hay buena predisposición para ello y se incluye dentro de la actuación ‘Saneamiento y reutilización de la Bahía de Palma' (declarada de interés general y que se enmarca en el Plan de Medidas para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia que ejecuta el Ministerio para mejorar la calidad de las aguas), aún no hay un compromiso firmado y mucho menos una partida presupuestaria para ello.
Inestabilidad política
Además, el hecho de que aún no se haya constituido el nuevo Ejecutivo central y las dificultades que se están planteando pueden suponer un nuevo retraso en la construcción de la depuradora de Palma.
Sin embargo, se trata de una necesidad clara, ya que la del Coll d'en Rebassa tiene más de 40 años, está obsoleta y se encuentra al límite de su capacidad.
Desde el Pacte de Cort argumentan que se trata de un proyecto muy complejo y aseguran que durante el pasado mandato ya estuvieron trabajando en el mismo. En este sentido, precisan que a finales de 2015 tuvieron una reunión con representantes del Ministerio para desbloquear la situación y ahora el alcalde José Hila ha pedido otra para que se agilice el proceso lo máximo posible.
En este punto, destacan que Emaya ya ha realizado su trabajo y en los ejercicios 2015 y 2018 se adquirieron los tres solares necesarios para su construcción; han costado 3,1 millones de euros.
Además, Emaya trabaja en la construcción de un colector y un tanque de laminación desde el pasado mes de mayo, que permitirá reducir los vertidos en las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí en un 90 %. El problema es que estas obras no estarán finalizadas hasta julio de 2021, por lo que en los dos próximos años el cierre de las playas continuará siendo una amenaza más que real cada vez que llueva.
El coste de este proyecto asciende a 22 millones de euros, que serán financiados con el canon de saneamiento.
Desde Emaya explican que «cuando hay un vertido se activa un protocolo de actuación muy conservador y riguroso». Emaya comunica al servicio de playas todos los vertidos de aguas residuales y mixtas y se pone bandera roja. Cuando se detiene el vertido se toman muestras de agua y se analizan. En función de los resultados, se califican las aguas como aptas o no para el baño y se colocan las banderas correspondientes. Estas actuaciones están recogidas en la carta de compromisos de servicios de las playas, unos procedimientos de gestión de calidad certificados por AENOR.
La Conselleria de Salut hace ocho analíticas obligatorias anuales y Cort analíticas quincenales, así como cada vez que hay algún incidente que así lo recomiende. En el caso de los vertidos, Emaya toma muestras de agua después de cada episodio. Se analizan dos puntos de cada playa de forma regular y otros si hay incidentes. «El control es muy superior al mínimo marcado por la legislación», concluyen.
21 comentarios
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saludos a todos, que pasa con los pisos de alquiler en dos meses tengo que salir del piso por que el dueño me sube el alquiler de 550 a 850 a ver como pago esto si somos 4 y tres estamos en el paro,hace 4 años que estoy en el ibabi y aqui no pasa nada esto es una verguenza donde estan las leyes que nos protegen.
Si. No abrirlas
Si en 4 años han redactado el anteproyecto, hagan cuentas. Pero insisto, el daño lo hacen los cruceros y el turismo vacacional, por eso no hay vivienda de alquiler y las playas estàn sucias y contaminadas. Me siento insultado por este Govern, una falta de respeto a sus contribuyentes como si fuésemos todos bobos que nos pueden contar sus historias y nosotros creérlas a pies juntillas.
Que hace la Sra Armengol : Inseguridad,Robos,Graffitis,aparca coches,facturas impagadas........????????!!!
La revisión del gas, las inspecciones técnicas de tu coche, de tu casa,...te dejan que las hagas tú?, pues a EMAYA le dejan hacer sus propios análisis de lo que tira. No tendría que ser un organismo independiente que lo hiciera? (como no es una empresa privada todos callan; Govern, ecologistas, organismos científicos,...)
¿Dos años de horas, hasta el 2021? Noticia muy confusa no hay compromiso firmado por parte del ministerio pero el Ayuntamiento ya ha comenzado las obras. Es una vergüenza no solo para las para l@s ciudadanos de Palma, también para el turismo.
La Truyol estaba muy ocupada en todo menos en lo importante. Hila y Pastor seguro, seguro que cambian de hábitos. A nadie le cabe duda. Ningún problema con la depuradora. Podemos dormir tranquilos. Si alguien sospecha que la pasta que pagamos por depurar no evitará los truños flotantes siguiendo con rigor el principio de Arquímedes...es un alarmista del trifachito
JAJAJAJAJAJA te lo dedico JAJAJAJAJAJA
N uestras playas dan asco, y no solo por vertidos fecales: colillas por todo (hay algo más tóxico?), plásticos y basura de todo tipo. Con dos agentes de paisano tomando el sol y pillando a los que dejan la basura en la arena, se acabaría todo.
Aunque tuvieran que cerrarlas todas, muchos seguirían votando al frente popular bajo cuyo mando estamos. Por mi, ojalá las cerrasen todas, pero esa gente necesita algo más contundente para sacarles del su error y su odio, que nos está volviendo a arruinar y destrozar.