Imagen de uno de los aparcamientos de la SMAP, gestionados por Pedro Manera. | ARCHIVO

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Podem y Més reclaman a su socio de gobierno, el PSOE, que limite los poderes del gerente de la Societat Municipal d'Aparcaments i Projectes (SMAP), Pedro Manera, ya que consideran que está abusando de ellos.

La formación morada argumenta que al gerente de la Funeraria, Jordi Vilá, se los limitaron después de las críticas que suscitó la ampliación de sus poderes; la Funeraria está presidida por Alberto Jarabo, portavoz de Podem en Cort.

Los podemitas consideran que la limitación de poderes se debería extender al resto de gerentes de las empresas públicas (EMT y Emaya), aunque estos ya los tenían desde hace años. Además, entienden que se deberían acordar unos criterios comunes de salarios, funciones, etc.

Més limita sus quejas a los despidos, ya que sostiene que el gerente debería llevarlos al consejo de administración, al igual que ocurre en otras empresas públicas, como Emaya. En este sentido, cabe destacar que el gerente de la SMAP despidió a dos trabajadores el pasado mandato, que resultaron improcedentes y por los que el citado ente público tuvo que pagar unos 92.000 euros en total. Además, esta legislatura ha despedido al director técnico, que también lo ha recurrido. Podem advierte que si se confirma que ha sido improcedente pedirá responsabilidades.

Los socios de gobierno del PSOE son conscientes del malestar que existe entre los trabajadores por las actuaciones de Manera. Además, tiene dos denuncias puestas por acoso.

Sin embargo, los socialistas restan importancia a estos hecho y señalan que, de momento, no se han planteado limitar los poderes ni al gerente de la SMAP, ni tampoco a los de Emaya y la EMT. Además, aseguran que sus socios no les han solicitado que se limiten los poderes del gerente de la SMAP.

El PP dice que los trabajadores están «aterrorizados»

La regidora del PP, Lidia Pérez, denuncia que «los trabajadores de la SMAP están atemorizados» por la gestión que está realizando su gerente, Pedro Manera. Además, recrimina que no deja a los empleados que se defiendan, ya que los despide o les sanciona sin abrir previamente un expediente disciplinario. También sostiene que el gerente da pluses en función de sus afinidades con el personal de la SMAP.