Moilanen, que fue nombrada responsable de la oficina de la Defensora de la Ciudadanía en 2016, ha facilitado este miércoles la memoria de 2018 en el transcurso de una sesión plenaria celebrada en Cort.
«El año 2018 resultó muy activo en todos los ámbitos», ha indicado. «Tramitamos más de 200 expedientes, mantuvimos más de 130 reuniones con diferentes administraciones y más de 40 con entidades ciudadanas», ha precisado.
«Mientras a Cort llegan unas 1.400 quejas al mes, a nuestra Oficina arriban entre 30 y 40 mensuales », ha precisado.
El grado de satisfacción del ciudadano, según Moilanen, varía según «si se soluciona su queja o no». «Cuando un ciudadano acude a nosotros, lo hace porque está desesperado; si logramos solucionar su queja se siente aliviado y si no es así, se frustra, claro», ha indicado.
La defensora de la Ciudadanía también ha relatado que en 2.018 su Oficina, situada en el número 2 de la Plaza Porta del Camp, solicitó más de 200 informes a las diferentes áreas municipales de Cort en relación a quejas de ciudadanos. «No todas las quejas se admiten a trámite», ha admitido.
Anna Moilanen ha desvelado que Cort ofrece «respuestas diferentes y, en ocasiones, contradictorias» según el área que aborda una determinada queja. De ahí que la Defensora de la Ciudadanía haya hablado de «limitación presupuestaria» a la hora de contratar servicios jurídicos externos para clarificar y unificar las informaciones que emite el departamento de Govern Interior del Ajuntament de Palma.
Según Moilanen, en 2018 se produjo un aumento «preocupante» de los problemas de convivencia entre vecinos, «a veces por falta de civismo y otras por falta de actuación de las Administraciones», según ha dicho.
Durante 2018, los expedientes que abrió la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía estuvieron relacionados con quejas de Urbanismo, Policía Local, Emaya, Infraestructuras, Sanidad, Movilidad, Bienestar Social, Gobierno Interior, Participación Ciudadana, Economía y Hacienda, Alcaldía, Educación, Bienestar Animal y EMT, por este orden.
Según la Defensora de la Ciudadanía, en 2018 se resolvió -o está en trámite- el 51,45 de las reclamaciones presentadas, se suspendió el 2,90%, la renuncia fue del 2,90%, no fueron graves el 16,67%, se archivaron el 7,25%, estuvieron fuera de las competencias de la Oficina un 0,72%, necesitaron recomendación un 7,25% y fueron consideradas graves un 10,87%.
La problemática de las viviendas sociales de Camp Redó, la gestión de los espacios de titularidad privada y acceso público indeterminado, la recogida y gestión de residuos y las quejas por ruidos, fueron, según Moilanen, algunos de los problemas más relevantes detectados en 2018.
10 comentarios
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Sólo 1400? Viendo el estado de la ciudad, pocas me parecen. Lo curioso es que cuando hay elecciones vuelven a salir los mismos. En cualquier ámbito de la vida. Cuando uno no recibe el servicio adecuado lo suyo es quejarse y darle una oportunidad para redimirse. En caso negativo y reincidente lo siguiente es buscar otro que te ofrezca el servicio que quieres, por el que pagas y al que tienes derecho.
No se merecen su sueldos, no se merecen ni que paguemos los impuestos que nos llegan a oprimir. Panda de pa parras y garrulos y miserables...
Solo? Pq con la poca educación,civismo y respeto hacia la gente hoy día me parece poco
Dónde puede ponerse un QUEJA contra esa oficina de la Ciudadanía, sólo es burocracia porque a qué le llaman solución. En Palma todo va a peor.
Se reciben 1.400 quejas vecinales al mes. Y qué . . . ahí se quedan y "tal día ferá un any". Si llamas al 092 te salta el automático diciendo que llames al 112 y si llamas al 010 (son muy amables) pero acaban pasándote a un departamento "presencial"... NADA DE NADA
Las quejas al 010 o al policía de barrio NO se solucionan nunca, solo se le dan vueltas y poco mas. Es decir, si te molesta el perro( ruidos) de tu vecino, como mucho a la tercera vez que venga el policía a comprobarlo ( el ciudadano habrá tenido q poner 3 quejas de esa causa) conseguirá que se le multe una vez y poco más. Jamás nadie hará desaparecer al perro de ese domicilio puesto que eso se hace judicialmente y después de litigar mucho con meses de baja psicológica, poderlo demostrar, etc etc. Y lo mejor de todo, el dueño causante cuando la reciba notificada podrá escuchar una charla como las de las multas de tráfico en Palma y todo lo realizado habrá sido para NADA. Eso solo por poner un ejemplo. Hay mil tipos de quejas más y solo se arregla alguna cuando hay civismo por parte de una de las partes o cuando una de las partes abandona el vecindario. Repito, no se soluciona nada.
Lo que sobra es esta señora con sueldazo y el segundo, catastrófico, que intentó ser senador. Reuniones y más reuniones, siempre está reunida para nada.
Perros no sobran, pero si dueños incívicos y fachas en esta isla. En cuanto a la limpieza, yo llevo 40 años aquí y la verdad es que los mallorquines, muy limpios nunca lo habéis sido.
Llamas para que venga la polícia por ruidos ocasionados por turistas en viviendas vacacionales ¿y que?..ni caso., ¿porque tenemos que pagar si no nos san servicio?
Falta limpieza y sobran perros y dueños incivicos