Pancartas de protesta en un edificio de Santa Pagesa.

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Vecinos de la Plaça de Santa Pagesa están muy preocupados por la ampliación de un salón de juego y apuestas que hay en este punto neurálgico del barrio. Según explica la presidenta de la comunidad de vecinos del edificio en cuyos bajos está este negocio, María Eugenia Lozano, «ya se han presentado dos denuncias por obras ilegales, una a nombre de la comunidad y otra por parte del administrador de la finca, pues según hemos podido averiguar no existen los permisos necesarios para realizar esta obra».

Al respecto, desde Cort se informó que este local tiene licencia desde hace más de 30 años y que ahora, a raíz de la denuncia de la comunidad de propietarios, se abrirá un expediente de disciplina y se inspeccionarán los trabajos que se han iniciado.

El establecimiento actual está alquilado y ahora los responsables han arrendado un local contiguo para ampliar la superficie donde antes había una oficina bancaria. Los residentes temen que los problemas de ruido que ya padecen todas las noches, y que atribuyen al local, al que se accede por la plaza, aumenten aún más si se abre otra puerta de acceso por la calle Ausiàs March.

El local de juego, explica Lozano, «abre todo el día y toda la noche y como también tiene bar siempre hay gente que sale de madrugada borracha, gritando... y a veces algunos se quedan en la plaza tocando la guitarra y cantando. En verano sucede prácticamente a diario, la Policía a veces viene y a veces no», lamenta.

El problema del ruido es solo una parte, pues los residentes consideran que este tipo de negocios no deberían estar ubicados en el centro de la ciudad, «por lo que supone de mal ejemplo para los menores o de tentación para muchas personas». «Nos parece increíble que en un sitio tan emblemático haya un súper salón de juegos», expone Javier Fortuny, otro de los afectados.

Para ello tienen previsto recoger firmas en apoyo de que estos locales estén más apartados, en polígonos por ejemplo.