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Los comerciantes ya no pueden más y este jueves han decidido cerrar una hora sus negocios para protestar contra la política de movilidad que está realizando el Ajuntament de Palma, que ha decidido cerrar al tráfico algunas calles del centro de la ciudad.

Con el cierre simbólico de este jueves, los pequeños empresarios quieren poner de manifiesto que la ciudad estaría muerta sin la actividad y la vida que genera el pequeño comercio.

El presidente de Pimeco, Antoni Fuster, ha señalado que unos 1.500 comercios han cerrado este jueves y ha precisado que incluso se han sumado algunas franquicias. Desde Afedeco han concretado que se han hecho 1.200 carteles para la protesta.

Los comerciantes también han estado esta mañana en el pleno de Cort con pancartas para poner de manifiesto su rechazo a las medidas de movilidad del Consistorio, ya que aseguran que les obligarán a traspasar sus negocios.

El presidente de Afedeco, Toni Gayà, ha explicado que «el Ajuntament nos habla de peatonalizar calles, pero lo que está haciendo es cerrar calles al tráfico con lo cual la gente no pasa por estas calles. Al encontrar una barrera parece que está en obras; los extranjeros al encontrar una calle cerrada no pasan por ella».

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Como ejemplo ha puesto de manifiesto la calle Velázquez, donde ha asegurado que cerraron un 70 % de los comercios cuando estuvo cerrada al tráfico. Ahora que está peatonalizada va a volver a coger vida; no es lo mismo peatonalizar que cerrar calles».

En este sentido, ha señalado que ha invitado al portavoz del Pacte y regidor de Comerç, Alberto Jarabo, a pasear por la calle Unió por la tarde para que compruebe que está vacía. El presidente de Afedeco ha insistido en que «una calle sin comercio es una calle muerta, baja el valor de los inmuebles con lo cual los vecinos también pierden».

Gayà ha reclamado al Ajuntament de Palma que se reúnan con ellos y dialoguen, ya que no están en contra de la peatonalización pero consideran que antes es necesario que haya un buen servicio de transporte y ha asegurado que «en Palma es muy malo», al tiempo que ha recriminado la subida del precio del billete del autobús.

Antes de peatonalizar ha reclamado aparcamientos disuasorios y un buen servicio de transporte al centro.

Además, el presidente de Afedeco ha advertido que los distribuidores ya les han manifestado que sino se arreglan los problemas de la calle Unió no pueden seguir abasteciendo a los comercios de la zona, incluidos los bares y restaurantes. «Los distribuidores van a tener que dejar de servir en el centro de Palma, esto es grave», ha manifestado.