La decisión será votada por todos los partidos políticos con representación en Cort en un próximo pleno. | Pere Bota

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El Ajuntament de Palma celebrará, seguramente, el próximo lunes 14 un pleno extraordinario para tomar la decisión sobre la cesión del remanente de tesorería al Gobierno central, en virtud del acuerdo alcanzado por el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Como se recordará, este acuerdo establece que los ayuntamientos de toda España prestarán voluntariamente a la Administración General del Estado la totalidad de su remanente de tesorería para que ésta pueda emplearlo en el pago de gastos generales. A cambio los municipios irán percibiendo de manera proporcional un ingreso no financiero entre los años 2020 y 2021

En un principio, se barajó la convocatoria de este pleno extraordinario este lunes 7, pues el plazo para tomar una decisión finaliza el 15 de septiembre, pero lo cierto es que la postura de los socios de Gobierno sigue sin ser unánime por la negativa de Més a esta cesión. Además el día 10 se debate el acuerdo en el Congreso y Cort considera que es mejor esperar hasta ver qué sucede.

Por eso, se ha retrasado la celebración del pleno y se seguirá trabajando en una postura común del Pacte con la que el primer edil espera llegar a día 14.

Es la única opción, ya que los tres partidos de la oposición también han mostraron su oposición a que Palma entregue voluntariamente al Estado el remanente de tesorería, por lo que si en el pleno Més se abstuviese o votase en contra saldría adelante él ‘no' apoyado por PP, Ciudadanos y Vox.

Desde Podemos tampoco se apoya el acuerdo tal cual se firmó y de momento parece que está a la espera de una salida coordinada en este sentido de la formación morada a nivel estatal.

En principio, una posible solución para los socios de Gobierno en Palma sería realizar una transaccional al acuerdo tomado que pudiera ser negociada con el Gobierno central.

El Real Decreto da potestad al alcalde para tomar la decisión de ceder el superávit, incluso por encima de su equipo de Gobierno, pero Hila no quiere eso, quiere contar con el consenso de sus socios y aceptar la petición de celebrar un pleno extraordinario realizada por la oposición.

El remanente de tesorería del Ajuntament de Palma en el ejercicio 2019 es de 32,6 millones de euros. Durante el estado de alarma, el alcalde Hila reclamó en numerosas ocasiones la necesidad de los ayuntamientos de disponer de este dinero para hacer frente a las urgencias sociales provocadas por la pandemia del coronavirus. El alcalde llegó, incluso, a calificar de «error» el hecho de que el Gobierno de España no liberase este remanente e insistió, junto a otros municipios, en la demanda al Gobierno de que se modifique la ley Montoro.

Esta ley es la responsable de que, hasta la fecha, los municipios españoles no hayan podido hacer uso de sus superávits. Y eso pese a que Cort ha calculado que este año dejará de ingresar 34 millones de euros, el 7,78 % del presupuesto, por la caída de la actividad económica provocada por la pandemia.