La situación actual obligará a que se vayan a realizar más cursos online y menos presenciales, aunque la idea de los responsables del Consistorio es que los usuarios puedan elegir entre ambos.
Uno de los problemas es que hay bastantes participantes de una edad avanzada que no están familiarizados con las nuevas tecnologías, por lo que les resulta más cómodo acudir al casal. Por contrapartida, existe también el temor a realizar el curso ‘in situ’ por temor a un contagio.
Las inscripciones también tendrán dos vías: la telemática y la presencial, con la intención del Ajuntament de que la primera de ellas sea la más utilizada para evitar posibles aglomeraciones y ofrecer un servicio más ágil. De igual modo, a la hora de realizar el pago, éste podrá realizarse también de forma mensual y trimestral para que, si hubiera que suspender los cursos porque la situación empeorara, fuera más fácil la devolución del importe.
La coordinadora del casal de barri de s’Escorxador, Liliana Boffi, explicó que la idea de los centros es no reducir los cursos. «Queremos mantener los existentes e, incluso, añadir algunos nuevos, como hemos ido haciendo en los últimos años».
La intención del Ajuntament de Palma es que a partir del 15 de septiembre se puedan empezar a realizar las inscripciones y que, al mismo tiempo, comiencen a realizarse los cursos a través de las plataformas digitales, mientras que el inicio de las clases presenciales no sería hasta octubre.
Más de 30 ‘casals’
Hace un año y hasta el inicio de la pandemia, los casals de barri de Palma arrancaron el curso 2019/20 con una oferta de más de 900 actividades, en las que participaron unos 15.000 ciudadanos. El precio de cada curso rondaba los 48 euros por trimestre y los que siempre han tenido una mayor demanda son los de idiomas, bailes y actividades manuales. En Palma existen 32 casals de barri.
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Lo lógico sería que de momento todos estos "casals de barri" se cerrasen.