La Asociación La Calera aglutina a todos los conductores de calesas de Palma, de los tres puntos de Antoni Maura, la Catedral y Conquistador.
Un símbolo nacional
«Queremos que las galeras de la Isla se reconozcan como un símbolo nacional, como los toros. Esta gente se gana el pan muy dignamente, trabajan muy duro y es muy injusto que les acusen de maltratar a sus caballos», apuntó Carlos Cortés, que también es presidente de la asociación gitana Gao Calo Nueva Esperanza.
Los empresarios que se han unido aglutinan unas 25 galeras y suman entre 60 y 65 trabajadores: «Con los animalistas y los políticos tenemos problemas. Los políticos incitan al odio contra nosotros, quizás porque somos gitanos», opinó Pedro Cortés, que conduce una de las calesas.
Pedro Cortés, hermano de ‘El Charly' y también hijo de ‘El Tío Kiko', el recordado patriarca del poblado de Son Banya, apela a buscar una vía pacífica al conflicto: «Que todo se arregle. La gente que nos critica tiene que entender que nuestro trabajo es absolutamente normal. Como el que hace un taxista. Y que nosotros no maltratamos a los caballos, al contrario, los cuidamos mejor que nadie».
El presidente de la asociación, Manuel Vargas, denuncia que son insultados a diario y pide ayuda: «No puede ser que nos digan de todo, que nos humillen, y que nadie nos ayuda. Sólo estamos trabajando. La cosa es tan grave que incluso a algunos de nuestros hijos, en el colegio, les dicen sus compañeros: Tu padre es un maltratador animal».
Los hermanos Rafael y Antonio Suárez aseguran que toda esta hostilidad les está afectando: «Es muy duro que te miren mal, que te insulten porque estás haciendo tu trabajo. Si fuera un día no pasaría nada, pero es continuamente que ocurre».
Natalio Vargas, conocido como ‘Tío Natalio', es el presidente de los ancianos de las galeras: «Desde que empezó el turismo, en los años cincuenta, las calesas siempre han estado muy unidas a Palma y nos respetaban. Pero desde hace cuatro o cinco años todo ha cambiado. Eso coincidió con la entrada en el poder de los partidos políticos Més y Podemos».
Normalidad
‘El Charly' insiste en que la imagen que se proyecta del colectivo es irreal: «¿Cuánto hace que no muere un caballo trabajando? Muchos años. Pero cuando escuchas hablar a algunos políticos o animalistas parece que mueren cada día. Y que esta gente los maltrata, cuando eso es falso. Los cuidan y los quieren. Hay mucho de racismo en todo esto. Los insultos tienen que acabar».