Los trabajadores, frente a la sede de la EMT este martes. | Jaume Morey

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Más de medio centenar de trabajadores de la EMT Palma se concentraron en la mañana de este martes frente a las oficinas de la oficina municipal en la calle Anselm Clavé de Palma para denunciar la «prepotencia» de la dirección y exigir la dimisión del director gerente, Mateo Marcús, por los «continuos incumplimientos de los acuerdos firmados con los sindicatos». El delegado sindical de USO, Juan Antonio Salamanca, admitió que se está barajando convocar una nueva huelga.

El representante sindical afirmó que es mentira que hayan salido a la calle los últimos 23 buses nuevos presentados el lunes por el Consistorio. Más aún, alertó de que en las cocheras hay cada día parados cerca de 40 autobuses, de un total de casi 200. «No refuerzan las líneas porque dicen que no hay pasajeros, pero no es así, no hay turistas, pero en los barrios viven los mismos ciudadanos que antes de la pandemia, que necesitan el transporte público y no puede ser que los autobuses pasen cada 20 o 25 minutos habiendo una bolsa de conductores y habiendo vehículos parados».

Entre los acuerdos incumplidos, Salamanca recordó, por ejemplo, que aún no se les ha devuelto la distribución irregular de la jornada, no se han restaurado las líneas a como estaban antes del estado de alarma decretado el 14 de marzo del año pasado, no se ha pedido el informe jurídico para ver si se puede alargar el plazo para que entren las 140 personas que ganaron una plaza o no dejan cambiar el turno ni el servicio entre conductores, impidiendo de este modo la conciliación laboral y familiar.

Insisitió en que de las 140 personas que ganaron una plaza en la última convocatoria aún no ha entrado ninguna. «Les dicen que de aquí a septiembre de 2022 como mucho podrán entrar 30 o 40 personas y el resto habrá perdido una plaza ganada honradamente». De hecho, aseguró Salamanca, «la plantilla de la EMT ha bajado en 17 personas con respecto al año pasado, porque las defunciones o bajas no se cubren».

La empresa, explica el sindicalista, «nos dice que tiene pérdidas, pero nosotros entendemos que ha de ser el Ajuntament el que tiene que asumir los déficits de explotación» y «vemos que es imposible seguir negociando con ellos porque todo lo incumplen».

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Ante todo ello, los sindicatos ya preparan una nueva concentración en la plaza de Cort «y nos planteamos una nueva huelga, porque, además de los incumplimientos, se ha empezado a negociar el convenio colectivo y quieren hacer unos recortes bestiales de los derechos que tenemos».

El alcalde de Palma, José Hila, insistió ayer en que la EMT tiene por delante un «desafío histórico» tras la pérdida del 50 % de pasajeros y de ingresos con motivo de la pandemia y que «sacar adelante la empresa es un trabajo de todos».

Preguntado por la protesta, el primer edil hizo un llamamiento a los empleados para que «sean consientes de que no es el momento de pedir más, sino de conservar lo que se tiene, ahora mismo no hay ni pasajeros ni dinero para contratar más conductores».

Hila reclamó a los sindicatos «que miren alrededor y comparen, en la EMT se han mantenido los empleos y los sueldos, es mucho lo que se ha conseguido en un año tan difícil y es increíble que haya personas que no lo valoren».

Pero Salamanca recordó que «en ninguna EMT de España se han hecho ERE, las empresas públicas deben asumir el transporte público, ni en ninguna empresa municipal de Palma ha habido despidos», por lo que preguntó si es que «tenemos que ser los trabajadores de la EMT los tontos del Consistorio, a los que se nos apliquen la vacaciones forzosas, las jornadas irregulares, ...». Añadió que «lo que no pueden hacer es demonizar a los trabajadores y hacerles pagar las consecuencias de lo que está pasando, es el Ajuntament el que tiene que asumirlo».