«Pedimos ayuda para controlar lo que pasa aquí los fines de semana. Nos viene justo controlar nuestros locales y terrazas, como para controlar lo que pasa en la calle», señala Tomeu Mas, propietario de un restaurante en Sant Magí y portavoz de la Asociación de Restauración y Ocio de Santa Catalina. Tras un agitado fin de semana en el barrio con concentraciones en las calles e incluso botellón, las quejas de los residentes son constantes.
Ante este panorama, los empresarios de la zona han mostrado su preocupación. «Entendemos las quejas de los vecinos. Por eso pedimos a las autoridades que regulen la presencia de personas en el barrio. Creemos que con la apertura del ocio nocturno va a disminuir la concentración en determinados sitios», señala Mas.
Advierten que «hay más demanda de ocio que oferta abierta», así que la apertura de más locales aliviaría las aglomeraciones de clientes en la calle.
Otros empresarios de la zona, como Matías d'Amelio, José Pérez o Victoria González, presidenta de la asociación de restauradores del barrio, además de formar parte de la junta directiva de CAEB, se han unido a la Associació d'Amics i Veïns de Santa Catalina para apoyar la convivencia entre restauración y residentes. «Nuestra relación con los vecinos es buena, amamos al barrio», insisten.
Los restauradores denuncian la inacción del Ajuntament de Palma, ya que «hay locales que han abierto ahora sin licencia e incumplen el plan de usos de la zona. Solo con la declaración responsable abren sin licencia y suponen competencia desleal. Además, hay locales donde su actividad no se ajusta en nada a la licencia que ostentan y tenemos a restaurantes que están haciendo de bares de copas con la música a tope».
Con la intención de que el barrio no se convierta «en La Lonja ni en Gomila, nos esforzamos en la calidad de la oferta para atraer a un cliente de calidad», señalan, hartos de los cierres que les ha llevado a asumir grandes deudas económicas. Muchos de ellos han contraído grandes deudas para afrontar los duros meses de la pandemia.
El regidor de Participació Ciutadana i Govern Interior, Alberto Jarabo, señaló que «después de tantos meses de restricciones era previsible que muchas personas quisieran celebran la nueva normalidad. Los vecinos merecen un respeto y pedimos civismo a los clientes. Es posible que Santa Catalina sea la zona más caliente por incumplimientos por concentración de personas».
Desde la concejalía de Seguretat Ciutadana señalan que «en Santa Catalina, como en el resto de Palma, la Policía Local está actuando tras el fin del toque de queda». En esta zona en concreto «se han estado haciendo controles antibotellón y de locales durante todo el fin de semana y este fin de semana se continuará dando refuerzo en la zona».
Seguridad Ciudadana mantuvo ayer mismo una reunión con la Federació d'Associacions de Veïns de Palma para tratar este tema.
Lo de “declaración de intenciones “ que otorga el ayuntamiento a los locales de ocio es una ilegalidad que fomenta el descontrol de ruido creciente que sufrimos la ciudadanía actualmente por el turismo de masas y que se debería abolir ya, así como exigir responsabilidades a quien/ nes del ayuntamiento que lo permiten.Para qué queremos a un responsable de licencias de actividades en el ayuntamiento si su misión es totalmente inútil para la ciudadanía?
En cuanto a que los restauradores sean quienes ahora piden acción al ayuntamiento es una desfachatez. Actúan mafiosamente como si hicieran un favor a la ciudadanía por “crear empleo “ (ya quisiera que se hicieran inspecciones de trabajo) convirtiendo el centro histórico en parques temáticos y “resorts “ turísticos. Si se quiere seguir apostando por “crear riqueza “ con el ocio y la restauración de la manera masiva que se ha decidido, las actividades de producción molestas históricamente siempre se han emplazado en polígonos. Así, que lo regulen para que abran sus bares en zonas que no molesten a los barrios residenciales (Llotja,...), como están haciendo ahora.
Lo primero que deberían hacer es quitar las terrazas de las calzadas. Ahora ya tienen sus propias terrazas con aforo 100%. Y con el mismo horario de los bares de ocio que carecen de terraza. Con lo que están haciendo competencia a bares de interior que llevaban muchos meses cerrados sin poder operar. Lo de Sta Catalina es un escándalo no puedes ni pasar por la acera. Como no se permite fumar en la terraza se acumulan en las aceras. Peor imposible.
No gastan dinero para policías seria bien si estuvieran patrullando la misma cantidad de policías como controladores de la ora. Pero esto es un sueño como el lejano infinito universo. Siempre escriben de lo que van a hacer y qué tan bonitas cosas van a hacer en Palma pero al final no haces nada res de res, solo blablabla. Lo unico que hacen son las cosas que cuestan poco y traen pasta.
A veces pagan justos por pecadores,(no es el caso de este sr.) que se de una vuelta por el barrio y que empiece a denunciar como hacen algunos vecinos(aunque el ayuntamiento NO haga caso) ahora NO me seas HIPOCRITA, sabes perfectamente quiens son y quienes NO se saltan las normas ,quien tiene o no permiso de abertura o a que estan destinados cada uno de los locales.......o sea que MANOS A LA OBRA.Sr. Mas!!!!... a en las fotos salen algùn restaurador NO vecino!!!!!...no nos tomes el pelo!!!!!! A CUMPLIR Y A HACER CUMPLIR LA NORMATIVA QUE OTROS NO HEMOS TENIDO TAMTOS "PRIVILEGIOS"
L.7Sería mas que suficiente con que apliquen la Ley del Ruido, 37/2003, de 17 de noviembre. Las pág. Web Juristas contra el Ruido y Abogados contra el Ruido son muy aleccionadoras y aportan un hilo de esperanza para quines tengan fuerzas para luchar para combatir este mal que nos acecha. Tenemos derecho al descanso y a la salud que el ruido de la restauración nos quita.
A ver, alguien se ha pasado por calle san Magín? Los locales restaurantes y bares pueden controlar la gente que está en su proprio local y en su terraza.
Los camareros no tenemos ninguna autoridad para decir a la gente de paso como se tienen que portar. Es su propria responsabilidad cívica procurar no molestar a los vecinos.
Esto solo puede terminar de una manera que es la limitación de horario y regulación de actividad. "No queremos que se convierta en La Lonja o Gomila", ni en los peores tiempos de La Lonja se puede comparar con lo que está pasando en Santa Catalina. Es intolerable que zonas residenciales se conviertan en parques de atracciones, llámese Santa Catalina, Gomila, El Terreno o La Lonja.
Los residentes del barrio merecemos un respeto, muchos dicen que nos hemos "enriquecido" con nuestras viviendas. Si estamos viviendo ahí es porque no lo hemos hecho porque es nuestro barrio, y luego os quejáis de que nos vendemos a los extranjeros.
En cualquier caso, el que se haya enriquecido bien por el, tenía todo el derecho del mundo a hacerlo. Envidia, deporte nacional.
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Lo de “declaración de intenciones “ que otorga el ayuntamiento a los locales de ocio es una ilegalidad que fomenta el descontrol de ruido creciente que sufrimos la ciudadanía actualmente por el turismo de masas y que se debería abolir ya, así como exigir responsabilidades a quien/ nes del ayuntamiento que lo permiten.Para qué queremos a un responsable de licencias de actividades en el ayuntamiento si su misión es totalmente inútil para la ciudadanía? En cuanto a que los restauradores sean quienes ahora piden acción al ayuntamiento es una desfachatez. Actúan mafiosamente como si hicieran un favor a la ciudadanía por “crear empleo “ (ya quisiera que se hicieran inspecciones de trabajo) convirtiendo el centro histórico en parques temáticos y “resorts “ turísticos. Si se quiere seguir apostando por “crear riqueza “ con el ocio y la restauración de la manera masiva que se ha decidido, las actividades de producción molestas históricamente siempre se han emplazado en polígonos. Así, que lo regulen para que abran sus bares en zonas que no molesten a los barrios residenciales (Llotja,...), como están haciendo ahora.
Lo primero que deberían hacer es quitar las terrazas de las calzadas. Ahora ya tienen sus propias terrazas con aforo 100%. Y con el mismo horario de los bares de ocio que carecen de terraza. Con lo que están haciendo competencia a bares de interior que llevaban muchos meses cerrados sin poder operar. Lo de Sta Catalina es un escándalo no puedes ni pasar por la acera. Como no se permite fumar en la terraza se acumulan en las aceras. Peor imposible.
Los vecinos... qué elementos...
No gastan dinero para policías seria bien si estuvieran patrullando la misma cantidad de policías como controladores de la ora. Pero esto es un sueño como el lejano infinito universo. Siempre escriben de lo que van a hacer y qué tan bonitas cosas van a hacer en Palma pero al final no haces nada res de res, solo blablabla. Lo unico que hacen son las cosas que cuestan poco y traen pasta.
A veces pagan justos por pecadores,(no es el caso de este sr.) que se de una vuelta por el barrio y que empiece a denunciar como hacen algunos vecinos(aunque el ayuntamiento NO haga caso) ahora NO me seas HIPOCRITA, sabes perfectamente quiens son y quienes NO se saltan las normas ,quien tiene o no permiso de abertura o a que estan destinados cada uno de los locales.......o sea que MANOS A LA OBRA.Sr. Mas!!!!... a en las fotos salen algùn restaurador NO vecino!!!!!...no nos tomes el pelo!!!!!! A CUMPLIR Y A HACER CUMPLIR LA NORMATIVA QUE OTROS NO HEMOS TENIDO TAMTOS "PRIVILEGIOS"
L.7Sería mas que suficiente con que apliquen la Ley del Ruido, 37/2003, de 17 de noviembre. Las pág. Web Juristas contra el Ruido y Abogados contra el Ruido son muy aleccionadoras y aportan un hilo de esperanza para quines tengan fuerzas para luchar para combatir este mal que nos acecha. Tenemos derecho al descanso y a la salud que el ruido de la restauración nos quita.
Ara si, ara no...esta me gusta me la como yo
Cerrarlos todos y así no habrà oferta, esto es un abuso
A ver, alguien se ha pasado por calle san Magín? Los locales restaurantes y bares pueden controlar la gente que está en su proprio local y en su terraza. Los camareros no tenemos ninguna autoridad para decir a la gente de paso como se tienen que portar. Es su propria responsabilidad cívica procurar no molestar a los vecinos.
Esto solo puede terminar de una manera que es la limitación de horario y regulación de actividad. "No queremos que se convierta en La Lonja o Gomila", ni en los peores tiempos de La Lonja se puede comparar con lo que está pasando en Santa Catalina. Es intolerable que zonas residenciales se conviertan en parques de atracciones, llámese Santa Catalina, Gomila, El Terreno o La Lonja. Los residentes del barrio merecemos un respeto, muchos dicen que nos hemos "enriquecido" con nuestras viviendas. Si estamos viviendo ahí es porque no lo hemos hecho porque es nuestro barrio, y luego os quejáis de que nos vendemos a los extranjeros. En cualquier caso, el que se haya enriquecido bien por el, tenía todo el derecho del mundo a hacerlo. Envidia, deporte nacional.