Sellada la financiación de la nueva depuradora de Palma treinta años después de ser declarada de interés para el Estado

La presidenta del Govern, Francina Armengol, pidió disculpas a la ciudadanía «porque han sido muchos años de retraso para una infraestructura tan necesaria» durante el acto de firma del convenio entre Emaya y Acuaes (la sociedad mercantil estatal dependiente del Ministerio que se encargará del proyecto), celebrado en el patio del Castell de Bellver.

La directora general de Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), María Rosa Cobo, admitió que la nueva depuradora de Palma «fue declarada de interés general del Estado por Real Decreto en el año 1993, "ya que la actual infraestructura data de los años setenta, y se ha quedado obsoleta después de más de 40 años de funcionamiento».

La depuradora, que se espera que esté acabada en 2026, pondrá fin al problema histórico de los vertidos de aguas mixtas a la bahía de Palma cada vez que llueve con cierta intensidad, lo que provoca desde hace lustros el cierre al baño de playas como Can Pere Antoni o Ciutat Jardí.

Como ya se había anunciado, el coste del proyecto será de unos 131 millones de euros, de los que el Estado abonará el 80 por ciento, a través de los Fondos de Resiliencia Next Generation, y el 20 por ciento restante será financiado por el Govern a través del canon de saneamiento.

Hila destacó que «se trata de la mayor inversión del Estado en Balears en décadas» por lo que consideró que «es un día muy importante para la ciudad de Palma».

El convenio fue ratificado por el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, y la directora general de Acuaes, ante la presencia de la presidenta Armengol; la delegada del Gobierno, Aina Calvo, y el alcalde de Palma, José Hila. Como además de prestar servicio a Palma, la nueva depuradora también servirá a Marratxí, Bunyola y Esporles, los alcaldes de esos municipios también asistieron a la firma.