Cort reduce el espacio de las terrazas en sa Gerreria para combatir el problema del ruido

El concejal de Participació Ciutadana i Govern Interior, Alberto Jarabo, admitió que Palma tiene un problema con los excesos e incumplimientos por parte de algunos restauradores en cuanto a la ocupación de la calle, que dan lugar a continuas protestas vecinales por el ruido nocturno y problemas de convivencia, por lo que se ha elaborado esta regulación específica, contemplada en la ordenanza municipal. El edil anunció que más adelante se aprobarán planes similares para otras zonas, como la plaza Drassana, sa Llonja o incluso la calle Fábrica.

Jarabo aseveró que la normativa que ya existe en relación a las terrazas de la ciudad es adecuada, pero el problema son los reiterados incumplimientos, «pese a que se están sancionando». Eso sumado, dijo, a la llegada del verano, de turistas y la relajación en el comportamiento de muchas personas tras el levantamiento de las restricciones «nos indicó que teníamos que actuar y reaccionar para que la situación no vaya a más».

En las plazas de la Quartera y Mercadal, explicó, solo podrán tener terraza los locales con proyección de fachada frontal a la zona autorizada de ocupación, por lo que no podrán tener terraza aquellos locales que la ubicación de las mesas les obligue a cruzar una calle. Tanto las terrazas actuales como las nuevas que pueda haber en el futuro en estas plazas se deberán repartir el espacio permitido de ocupación, que no se ampliará.

Además, al ser una zona declarada, en 2013, de especial protección acústica las terrazas se deben retirar a las 23.00 horas y no está permitida la presencia de músicos de calle, que ahora mismo acuden ante la elevada concentración de personas en esas terrazas.

El decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boib, lo que se espera que ocurra en el plazo de una semana aproximadamente.