El pasado mes 46 gatos fueron acogidos en el centro de Son Reus, 701 en todo lo que va de año, frente a los 214 perros recogidos este 2021. Con el objetivo de concienciar que los animales no son un juguete, elAjuntament de Palma y entidades animalistas presentaron ayer la campaña Adopta un moix. Los ciudadanos «pueden incorporar un nuevo miembro a la familia pero conviene hacer una adopción responsable. Es un miembro de la familia, un animal no es un juguete», dijo Ramon Perpinyà, regidor de Medi Ambient i Benestar Animal durante la presentación de la campaña. Así, el año pasado se adoptaron 389 gatos pero la cifra sigue siendo insuficiente dado el gran número de felinos que siguen entrando en las instalaciones de Son Reus.
Si bien en el caso de los perros hay un alto grado de concienciación que evita su abandono, en los gatos no ocurre así, por lo que se ha llevado a cabo esta campaña específica en estas fiestas para evitar que se conviertan en un regalo que luego se repudia. «Nos llegan camadas de gatos por parte de familias que no los pueden mantener. Otro asunto son los gatos ferales», explicó Perpinyà, haciendo referencia a los felinos callejeros que no han tenido apenas contacto con los humanos. En este caso, dada su escasa socialización, son incorporados a las colonias felinas reguladas que existen en Palma.
En el caso de los perros se ha alcanzado el sacrificio cero, gracias al alto número de adopciones. Otro asunto son los gatos, aunque «nos aproximamos a este objetivo», dijo el regidor. Según el director de Son Reus, Pedro Morell, «en Palma hay alrededor de 100.000 perros y unos 60.000 gatos». Y este año se espera alcanzar la cifra de 1.300 gatos esterilizados, la mayoría de ellos procedentes de las colonias felinas, con lo que frenaría su reproducción indiscriminada.
Camadas
«En Son Reus recibimos camadas de gatos recién nacidos y no hacemos preguntas a quienes nos los traen. Preferimos que nos los dejen. Hay gente que abandona a los gatos recién nacidos en el contenedor y si pasan allí más de 24 horas, cogen frío y es muy difícil recuperarlos, por lo que acaban muriendo», explicó Morell, que añadió que cuando llegan estos cachorros son alimentados con biberón cada tres o cuatro horas, trabajo que realizan en muchos casos los voluntarios.
Las épocas de cría de gatos suelen ser entre febrero y mayo, que es cuando Son Reus se ve inundada de cachorros abandonados. «Llegan a cientos», explica Loretta Falasco, presidenta de la Asociación Peluditos de Son Reus. Es en esas fechas cuando se incrementan las adopciones de gatos. Tal y como señaló el regidor Ramon Perpinyà, «Son Reus es la solución, no el problema. Los animales que se adoptan están sanos y vacunados».
Pues lo que deberían dejar claro y publicitarlo si hace falta, es que no se pregunta ni se cobran los gastos a quien abandona un gato, para que directamente los lleven a Son Reus y no los abandonen a su suerte en cualquier sitio para que pillen enfermedades o mueran atropellados...que hay que tener poco corazón para vivir años con un animal y después abandonarlo en cualquier sitio.
5 comentarios
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Tasas y mas control de Las mascotas y se acabaria el problema.
Chip obligatorio para los gatos y prohibicion de tenerlos sueltos, como los perros. Las colonias felinas y sus alrededores son una foco de suciedad.
Pues lo que deberían dejar claro y publicitarlo si hace falta, es que no se pregunta ni se cobran los gastos a quien abandona un gato, para que directamente los lleven a Son Reus y no los abandonen a su suerte en cualquier sitio para que pillen enfermedades o mueran atropellados...que hay que tener poco corazón para vivir años con un animal y después abandonarlo en cualquier sitio.
<3