El vehículo lleva un año estacionado en la calle General Riera. | Pilar Pellicer

TW
15

Vecinos de la calle General Riera, en sentido a Establiments, están desde hace un año en un sinvivir por la presencia de un coche abandonado. Es un Mercedes negro, desvalijado y convertido en vivienda provisional. Se desconoce el número de ‘inquilinos' que duermen en este pequeño auto, pero han visto hasta cinco personas en diferentes momentos. Han denunciado una situación de insalubridad porque hay heces a diario en la vía pública, un olor fuerte a orina y acumulación de basura en los alrededores. El coche está estacionado justo detrás de unos contenedores.

Tras las denuncias registradas, la Policía Local de Palma procederá a su retirada próximamente. Mientras esperan, los afectados se cuestionan quién hay detrás de este coche y de dónde salen sus ocupantes. Hasta el momento, los vecinos y trabajadores de la calle aseguran que una mujer y un hombre de mediana edad, entre 50 y 60 años, pasan la noche dentro del coche. No hacen ruido, pero la constante presencia de suciedad por la acera ha provocado mucho malestar e incomodidad entre los viandantes.

«Ir a tirar la basura es morirte de asco», asegura una trabajadora de la zona, quien constata que «sacan los colchones y las sábanas a la calle». El mecánico de la barriada Lázaro Hernández cuenta que hace un año, una mujer dejó este vehículo en su taller para repararlo. «Al final no lo hizo porque le costaba mucho y lo dejó aquí aparcado. Los primeros dos meses, el coche estaba impecable, pero con el tiempo lo han ido desvalijando», explica mientras señala con la mano los destrozos. De la propietaria nunca más se supo.

Ph03022211-09.jpg

El mecánico Lázaro señala el estado del coche.

Ph03022211-04.jpg
Coloma critica la suciedad que provocan.

Coloma Sánchez limpia cada mañana las escaleras de un edificio cercano y    explica: «he visto cómo mean en la pared, también se drogan y hacen sus necesidades en la calle. Y por aquí pasan muchos niños. Es un problema». La trabajadora de un salón de juegos asegura, no obstante, que «no molestan», pese a que es consciente de su presencia y remarca que se trata de personas vulnerables. Los vecinos piden a los agentes de la Policia Local la retirada urgente de este vehículo abandonado y acabar con el problema.