Gráfica de la superficie comercial permitida por el Plan General de Palma.

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El presidente del Partido Popular de Palma, Jaime Martínez, denunció ayer que el nuevo Pla General permite la construcción de nuevos centros comerciales en el municipio lo que, en su opinión, «condena a los mercados municipales a su desaparición y provocará el cierre del comercio de proximidad». Martínez, que acompañó sus declaraciones con un gráfico  (abajo) que localiza los solares donde según ellos el PGOU permite nuevos equipamientos de este tipo, estimó que, en total, el texto urbanístico autoriza 706.000 metros cuadrados de nueva superficie comercial.

El candidato oficioso a la Alcaldía de Palma de los ‘populares' asegura que el PSOE «pretende aprobar un Plan General a espaldas de los palmesanos y del resto de administraciones», y recordó que el texto «tiene en contra a las asociaciones de vecinos, de comerciantes, a los colegios profesionales e, incluso, cuenta con unos demoledores informes negativos del departamento de Recursos Hídrics del Govern y el de Carreteras del Consell».

Asimismo, según critica Martínez, «el documento permite pelotazos urbanísticos y no tenemos constancia de los informes de Ordenación del Territorio y de Patrimonio del Consell a pesar de haberlos pedido varias veces». Es por eso que exige al actual primer edil, el socialista José Hila, que paralice su tramitación y lo retire para que vuelva a ser redactado, «no se puede aprobar un texto que perjudique de una forma tan directa a la ciudad y, especialmente, al pequeño comercio». Cabe recordar, en este sentido, que ‘populares' y Ciudadanos pidieron la celebración de un pleno extraordinario, que tendrá lugar mañana, para que se suspenda la tramitación.

Por su parte la regidora de Urbanisme, Neus Truyol, desmintió la denuncia del PP y aseguró que el texto «elimina urbanizables enteros que se podrían utilizar como nuevos centros comerciales y se sustituyen por zonas con mezcla de usos». Truyol asegura que el nuevo PGOU «fomenta el comercio de proximidad» y que limita la superficie de terciario, «que no hay que confundir con comercial», a la mitad «de lo que proponía el PP cuando gobernó».