Vecinos de Es Jonquet, en Palma, han denunciado este domingo el incivismo que sufren durante los fines de semana, cuando la zona se convierte en uno de los puntos neurálgicos del ocio nocturno. Pintadas en las paredes, e incluso, en los coches, son sólo algunos de los actos vandálicos que se cometen en este emblemático barrio palmesano. «Es Jonquet de lunes a jueves es encantador, pero pasa a ser un desastre el fin de semana». Culpan al ocio, que «desde hace muchos años te deja muy mal cuerpo por la situación que se crea, una tras otra», lamentan los residentes en la zona.
Vecinos de Es Jonquet denuncia el incivismo que sufren los fines de semana
Pintadas, ruidos y suciedad son sus principales quejas
También en Noticias
- Noche trágica en las carreteras de Mallorca: cinco accidentes se saldan con dos fallecidos, dos heridos graves y cuatro leves
- El Gobierno prorrogará finalmente todo el año la gratuidad del transporte en Baleares
- El colectivo de propietarios alemanes de Santa Ponça, desesperado: «Las obras arruinan nuestro negocio»
- Detenidos tres trabajadores de las obras del aeropuerto de Palma por robar toneladas de material
- Pez globo en Baleares: ¿Una amenaza real?
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Sa mateixa base des problema: la tocada de d'allons de sa policia i municipals.
Lo peor es no poder abrir las ventanas de tu casa por el olor a meado y ver como tanto el sábado como el domingo a las 08:00 de la mañana Emaya ya ha limpiado la plaza del Vapor donde está la discoteca y la calle San Magín donde están los bares, sin embargo el resto de calles donde mean y vomitan, donde residimos la mayoría de vecinos, que pagamos también nuestros impuestos al igual que los negocios, tenemos que limpiar nosotros, ya que Emaya nunca viene a pesar de las constantes llamadas telefónicas
Entre poc i massa sa mesura passa. Malament quan anva un per es carrer i sa policia te podia fotre un esplet de galtades ben pegades, només perque se pensaven que feies qualque cosa mal feta. Peró ara hem passat a s'extrem oposat. Sa policia no pot fer casi res; de fet en hi ha que s'enfrenten a ella sensa por ni respecte. Fins i tot les poden tupar i gaire bé no passa res. Aixó me sembla a mí, el mon cap a damunt devall. Francament, qualsevol dia pegarem s'extrem contrari, una altre vegada, i mos llemantarem. Degut a que ara mateix hi ha molt de gent aue no té ni idea de s'auténtic valor de sa llibertat, ses seves limitacións, i sa seva fragilitat d'esser lliure. Si sa llibertat no se gestiona amb responsabilitat, si se practica es llibertinatge, s'acabarà. No està escrit enlĺoc, pero així passa. Basta mirar enrera, mirar sa historia de ses civilitzacións. Acabarà que, sa por des poble es més forta que s'amor per sa llibertat i sa regala a un que promet posar orde. Llevonses passa lo que passa, peró ja és tard. Qualcú els hi hauria de contar aquesta história a sa jovenea.
¿Es Jonquet?... ¡No! ¡Es toda Palma!