«Tenemos que seguir trabajando para que el conjunto de Palma llegue al 50 por ciento que marca la legislación autonómica, estatal y europea», ha declarado Perpinyà, quien también ha destacado la importancia que ha tenido la implantación de los sistemas de recogida puerta a puerta, que han permitido que, por ejemplo, la recogida selectiva llegue al 71 por ciento en los barrios del norte de Palma (Son Sardina, sa Garriga, Son Espanyol, Establiments y la zona rural del Secar de la Real), donde se implantó este método en noviembre.
«La recogida de la materia orgánica en toda la ciudad y las recogidas específicas para los grandes generadores (polígonos, hoteles, mercados, escuelas, comercios...), así como la ampliación del puerta a puerta a más barrios, serán los principales instrumentos para alcanzar este objetivo», ha afirmado el presidente de Emaya. En cuanto a la recogida puerta a puerta, Perpinyà ha subrayado que ha sido «una de las actuaciones más destacadas en 2022 en materia de residuos», consiguiendo un porcentaje de recogida selectiva «muy superior» allí donde está implantado, desde el 35 por ciento de los polígonos industriales, el 50 por ciento de la recogida selectiva móvil del centro histórico o el 45 por ciento de los hoteles de la playa de Palma.
El presidente de Emaya ha destacado el incremento del 17,3 por ciento que han tenido las fracciones reciclables, mientras que en el caso de los residuos de basura doméstica (rechazo) la subida ha sido solo de un 2,3 por ciento, lo que evidencia que el reciclaje aumenta mientras los residuos tienden a estabilizarse. Según el balance anual, el total de residuos que Emaya ha recogido y transportado en 2022 ha sido de 229.675 toneladas, un 4,6 por ciento más que en 2021, con un «destacable» crecimiento de la recogida de materia orgánica, un 55 por ciento más que en 2021. Por su parte, la recogida de vidrio ha aumentado un 21 por ciento respecto a 2021, «gracias especialmente a la implicación del sector hotelero y de restauración», la recogida de envases un 8,4 por ciento, el papel y cartón un 7,5 por ciento y la ropa, después de dos años de estabilización, ha subido un 6,35 por ciento.
En cambio, la recogida de aceite ha descendido un 8 por ciento. También aumenta la recogida en los parques verdes, que en su conjunto sube un 7,8 por ciento, y donde la mayor parte de los residuos que se depositan son escombros, voluminosos y electrodomésticos. En este sentido, destaca especialmente el crecimiento del uso del parque verde de Sant Jordi, con un 13,2 % por ciento, frente al 6,8 por ciento del de Son Castelló.
En cuanto a la recogida de trastos (residuos voluminosos), ésta ha descendido un 5,4 % por ciento, aunque un 75,5 por ciento de los trastos se recogen el día y hora indicado para cada barrio. Finalmente, Emaya ha indicado que este balance muestra «buenos resultados» y considera que gran parte del mérito lo tienen las diferentes campañas de concienciación y educación que realiza la compañía, como es el caso del proyecto 'Emaya a l'Escola' que, solo en materia de residuos y reciclaje, en el curso 2021-22 llegó a 16.323 alumnos con 603 actividades educativas.
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