Miembros de la plataforma en Cort. | Pilar Pellicer

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«Queremos caminar sin miedo». Así de contundentes se mostraron ayer los miembros de la Plataforma Patinetes y Bicis a Raya en el banco del Sinofós, en la plaza de Cort. La entidad reclamó que se imponga como medida que los usuarios tengan que bajarse de patinetes y bicicletas para evitar más accidentes con peatones. La idea era entregar al alcalde de Palma, José Hila, la señal de tráfico que obliga a los usuarios a los usuarios a bajarse de las bicis y los patinetes para que la instale en la plaza España.

«No podemos esperar a que llegue el tranvía para que el carril bici salga de la plaza España. Pueden pasar años», dijo Nael Falo, portavoz de la plataforma. Falo hacía referencia así a la promesa que hizo el alcalde la semana pasada sobre el paso del carril bici de esta plaza a Avingudes una vez que se ponga en marcha el tranvía. La plataforma acudió a Cort para reclamar más vigilancia y así «recuperar el derecho de ir tranquilos por aceras y calles de peatones».

En la presentación de este lunes estaba presente María Fuster, un de las fundadoras de la entidad, que el pasado mes de noviembre sufrió un atropello de un patinete y tuvo que ser sometida a varias operaciones, que le han dejado 25 clavos en la pierna y la imposibilidad de caminar por el momento. Entre las propuestas que hacen al Govern y al Ajuntament está la de la creación de un carril de velocidad 30 en aquellas vías donde hay dos o más carriles de circulación en el mismo sentido.

«Queremos que en estos carriles 30, que se señalizarían en el asfalto, circulen de manera pacificada patinetes y bicis que comparten el espacio con el resto de vehículos», señalaron desde la plataforma.
Además, reclamaron que se aplicara la medida del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), recién aprobado por Cort, en la que se habla de diseñar itinerarios alternativos en algunos puntos donde el carril bici entra en conflicto con los peatones de plaza España o Blanquerna.

«Se está regalando espacio urbano. En la actualidad, el 70 por ciento se destina al coche y el 30 por ciento restante se supone que es del peatón, pero los patinetes han usurpado», denunció Falo.
La tercera medida que proponen es el despliegue de señales de tráfico relativas a los patinetes y bicicletas, recogidas en el nuevo Reglamento General de Circulación, así como marcas viales en calzada. La prohibición de circular con estos vehículos o la obligación de bajar de ellos son las dos opciones planteadas.

Velocidad

El portavoz de la plataforma advirtió que «la velocidad máxima de un patinete es de 30 kilómetros por hora pero sabemos que van trucados y hay algún caso en el que han superado los 70 kilómetros por hora». La plataforma empezó hace dos semanas a recoger firmas para promover el uso cívico de patinetes y bicis. «En solo dos horas recogimos 400 firmas en el mercado de Pere Garau. Es un clamor popular», dijo Nael Falo. La plataforma tiene una cita con el regidor de Mobilitat Sostenible, Francesc Dalmau, y están a la espera de poder verse con el alcalde para hacerle llegar sus peticiones.