Desde el huerto se observan las celdas del convento de las Jerónimas, desde donde apenas se oye el bullicio de la Palma de 2023. Cada celda tiene terraza y su propia cocina, donde cada religiosa preparaba su comida, aunque cenaban en comunidad.
Una noria con asno, aljibes y la Font de la Vila garantizaban el suministro de agua
También en Noticias
- «El menorquín es balear, el andaluz es español, pero el mallorquín no es catalán»
- La mujer que denunció a un conductor del TIB: «Me dijo que si quería hablar el catalán fuera a Cataluña»
- Gran operación antidroga de la Policía Nacional y Aduanas en La Soledat
- Gran presentación en sociedad del nuevo Los Rafaeles
- Seis detenidos y tres registros en el gran operativo contra el clan de ‘El Pablo’
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
juanitoHi ha algun polític actualment que tingui un mínim de cultura i empatia amb el que li envolta?
Se están perdiendo todas las raíces de esta preciosa Isla,esos molinos y payesias en ruinas....que pena, no hay ni un político que lo proteja.