En la zona hay varias especies de flora y fauna endémicas.

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El Ajuntament de Palma, a instancias de la regiduria de Model de Ciutat, aprobó en Junta de Govern el plan de protección definitivo de la zona del Carnatge, según informó la responsable del área, Neus Truyol. Esta medida, según remarcó la regidora, protege «el único tramo del litoral de Palma que no está urbanizado» y afecta a una superficie natural de algo más de 27 hectáreas.

El plan ratificado ayer plantea la restauración del espacio libre público mediante la regeneración de las zonas más afectadas además, aseguró la regidora, de promover su conservación y la recuperación de la fauna y la flora propia de la zona. En este sentido Truyol comentó que la iniciativa declara tres hábitats concretos de «interés comunitario prioritario», concretamente se refirió a las dunas del litoral, las dunas con bosques y prados, y los prados mediterráneos con graminias. Asimismo establece que otros seis hábitats tengan la misma categoría aunque sin ser prioritarios, como, por ejemplo, los matorrales termomediterráneos, los pinares o las dunas móviles.

También determina el plan intervenciones relacionadas con la fauna y la flora protegidas de la zona y especifica las especies endémicas a preservar como el vencejo negro, el cernícalo o la gaviota corsa, en el caso de los animales y varias variedades de pinos, en el segundo caso. La normativa, que será aprobada en el próximo pleno municipal, igualmente plantea la delimitación de los caminos y senderos del espacio que serán transitables y la apertura de diversas vías de seguridad que, según la regidora, serán «señalizados» para preservar el resto de superficie natural.

En lo que se refiere a las edificaciones de Es Carnatge el documento incorpora al catálogo cuatro de ellas: el antiguo cuartel y el espacio del polvorín, las llamadas Cases del Carnatge, la batería para la red de cañones con su red de túneles y las canteras que tengan interés cultural, enumeró Truyol. El plan de protección de la zona se aprobó inicialmente en mayo del 2019 y no ha podido ser ratificado definitivamente hasta que se han recibido los diferentes informes de las administraciones que lo avalaran.