El pleno de este jueves. | Pere Bota

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El pleno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado este jueves destinar 26 millones de euros de los remanentes del presupuesto para el pago de facturas contraídas en la anterior legislatura y gastos diversos. La corporación municipal, con los votos a favor de PP y Vox, ha dado luz verde, en el pleno municipal de este jueves, a la inclusión de esta dotación económica en el presupuesto de 2023, con la que pretende pagar la subida salarial del 2,5 por ciento de los trabajadores municipales, la defensa jurídica de trabajadores implicados en el caso Sancus o las desviaciones presupuestarias producidas en algunas obras municipales, entre otras cuestiones.

En este caso la oposición, integrada por PSIB, MÉS per Palma y Unidas Podemos, ha afirmado que pidieron una votación separada entre las facturas del anterior equipo de gobierno y las nuevas propuestas de gastos del actual Ejecutivo municipal para votar a favor, pero al ser rechazada han decidido votar en contra. Con la aprobación, la subida salarial de los empleados del Consistorio se hará con carácter retroactivo desde el mes de enero de 2023 y se duplica la partida para el pago de horas extras realizadas hasta ahora o en los próximos meses, al pasar de los dos millones de euros presupuestados en la actualidad, a los 4,3.

Al mismo tiempo, se ha aprobado aumentar la ampliación de capital en la empresa pública Emaya, al sumar diez millones de euros más a los 15 ya previstos. Otra parte de los remanentes se destinará a inversiones en la seguridad del cuerpo de bomberos de Palma, entre las que se encuentra la reparación de un vehículo. En cuanto al pago de la defensa jurídica de los policías locales implicados en el caso Sancus, el Ayuntamiento amplía la partida presupuestaria hasta los 1,2 millones de euros, de los 400.000 euros que inicialmente se habían provisto para 2023.