Vídeo facilitado por los vecinos de un coche circulando por la acera.

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Guerra abierta entre vecinos y vehículos. Los residentes en los bloques 130 y 130A de la calle Camí de la Vileta de Palma denuncian que llevan tres años aguantando cómo coches y furgonetas invaden la acera de delante de sus fincas, impiden el paso de los peatones, les obligan a caminar por la calzada e, incluso, les obstaculizan salir de su finca al estacionar vehículos en la misma puerta de salida. «Imagínese abrir la puerta de tu casa encontrarte con el morro de un coche en el mismo escalón de entrada. Si eres joven, puede pasar por los lados, pero para alguien mayor, es imposible salir», denuncia la presidenta de la comunidad.

El problema es que la calle Camí de la Vileta es una vía con tráfico denso y donde no se puede estacionar, lo que obliga a muchos conductores a subirse a la acera sin preocuparse del caos que ocasionan con su aparcamiento ilegal. En este sentido, los vecinos relatan que hay conductores que se disculpan y se van, pero muchos otros, cuando le piden que aparten los coches, les increpan, en el mejor de los casos, les dicen que 'son solo 3 minutos' y siguen a lo suyo o, simplemente, les insultan.

Imagen de un coche aparcado en la misma entrada de un edificio de vecinos.

La responsable de la comunidad de vecinos recuerda que la mayor parte de los vecinos son de edad avanzada y tienen la movilidad reducida, «incluso tenemos una vecina en silla de ruedas. Esto no se puede permitir», replica la presidenta. Por eso, esta situación se ha hecho insostenible para muchos residentes. «Unos se suben a la acera para ir a comprar al estanco que tenemos debajo; el propietario de dos locales utiliza la acera para descargar material y cuando le pedimos que no puede hacerlo sistemáticamente, responde que 'ese trozo de acera es suyo' y que puede hacer lo que le venga en gana», relatan los vecinos.

Los residentes apuntan que han denunciado la situación en varias ocasiones, pero el Consistorio palmesano no ha movido un dedo por solucionarlo. «Si llamas a la Policía Local, o no vienen o aparecen cuatro horas más tarde, cuando el vehículo se ha ido. Ya hemos denunciado, pero aquí nadie hace nada. Creemos que si al menos empiezan a multar, hará que la gente deje de subirse a la acera impunemente, les desanimará. Si no esto seguirá siendo una jungla donde el peatón tiene todas las de perder», reivindican.

Los coches mal aparcados impiden el paso de los peatones.

¿Hay alguna solución posible? Los vecinos creen que colocar bolardos obstaculizará el paso de los vehículos, pero chocan con la negativa del Ajuntament de Palma. «Nos dicen que no se puede hacer nada, que no pueden poner bolardos. Pero en la misma calle tenemos un paso de peatones delante de la tienda de una conocida cadena de supermercados y sí lo han puesto. ¿No se puede hacer nada para evitar la sistemática invasión de una acera que está hecha para que la gente circule?», se preguntan estos residentes.