El presidente de Restauración Mallorca CAEB, Alfonso Robledo. | Jaume Morey

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Los restauradores de La Lonja reclaman al Ajuntament de Palma entre 1,5 y 2 millones de euros en concepto de pérdidas patrimoniales por el tiempo que han visto restringido su horario. En concreto, han tenido que cerrar a las 23:00 horas desde abril de 2019, cuando la entonces regidora de Funció Pública, Aurora Jardi, aprobó un decreto con esa instrucción. Sin embargo, este lunes, 9 de octubre, ha quedado sin efecto, ya que el nuevo gobierno del Consistorio palmesano ha decidido aplicar las sentencias que establecen volver a los horarios anteriores: hasta las 00:00 horas los días laborales y hasta las 00:30 horas los festivos y sus vísperas.

Restauración Mallorca CAEB ha anunciado este lunes que activará una «reclamación patrimonial por los daños y perjuicios causados a los restauradores de la Lonja». El abogado, Miquel Planas, argumenta que los establecimientos de restauración de la zona han sufrido durante estos últimos cuatro años una situación de impotencia «debido al efecto drástico que les ha supuesto tener menos horas de ocupación de vía pública». A raíz de esta medida, los empresarios «han visto como se ha destruido la reputación por mala publicidad al tener que avisar a los clientes de las terrazas que a las 22:30 horas debían abandonarla para poder entrar el mobiliario dentro del establecimiento antes de las 23:00 horas».

«Persecución»

Para la patronal, la «persecución» de los últimos años por parte de la concejalía de Gobierno Interior ha sido «totalmente injustificada». También ha denunciado la «constante presión y exigencias a los establecimientos que se podría calificar de acoso al pequeño autónomo y a la pequeña empresa de restauración», como ha advertido el presidente de Restauración Mallorca CAEB, Alfonso Robledo.