Taco Bell, McDonalds, Burger King, cadenas de ópticas, farmacias, heladerías... Hay que reconocer que muchos rincones de Palma se asemejan a una zona peatonal de cualquier país europeo si uno observa su tejido comercial. Pero los establecimientos tradicionales y emblemáticos siguen existiendo. Y aunque docenas de ellos han tenido que cerrar en los últimos años –bien porque los propietarios murieron o por los alquileres exagerados–, otros siguen luchando por sobrevivir.
«Seguiremos mientras podamos», explica Pedro Amengual, cuya familia lleva más de 40 años vendiendo embutidos y delicias mallorquinas en una pequeña tienda de la calle Santo Domingo. La historia del Colmado Santo Domingo se remonta incluso más atrás, ya que la diminuta tienda de sobrassada, en la que cuelgan del techo cientos de embutidos, se fundó en 1888. «Vivimos la mejor época del año a partir de Semana Santa», explica Amengual. A partir de octubre, las cifras de ventas vuelven a caer. Y aunque son innumerables los turistas que fotografían a diario la tienda decorada con mimo, son los mallorquines y los peninsulares los que más ventas le generan, afirma Amengual.
La confitería La Pajarita sigue un ritmo anual completamente distinto. Está especialmente concurrida antes y durante el periodo navideño, como cuentan las dependientas Eva y Maravillas. «Montamos mostradores especiales en nuestra tienda sólo para el turrón». «Nuestros ingredientes son chocolate, fruta confitada o cacahuetes, según la variante del turrón», explican. Y como el turrón se consume sobre todo antes y durante las fiestas, La Pajarita vuelve a la normalidad comenzado el nuevo año.
Lo mismo ocurre con el Forn Fondo y el Fornet de la Soca, otras pastelerías tradicionales del centro de Palma. El tradicional Can Joan de s'Aigo, conocido por sus ensaimadas, cocas, chocolate caliente y helados artesanos de frutas y almendras, casi nunca está tranquilo. El establecimiento está lleno todo el año y aparece en todas las guías de Mallorca. «El cliente alemán prefieren pedir ensaimada», explica la camarera Miriam. Y su compañera Sandra añade: «Y de hecho les gusta más el cortado que el chocolate caliente».
Otros comercios tradicionales, como la histórica ferretería La Central de Santa Catalina, la mercería Donya Àngela de la calle Jaime II o la tienda de abanicos y sombrillas Paraguas de la misma calle, por el contrario, dependen fundamentalmente de los vecinos. Muchos de los clientes que acuden a la tienda de juguetes y muñecas La Industrial lo hacen desde hace décadas. «Esa es también la razón por la que podemos sobrevivir a pesar de la creciente competencia», dice la propietaria, Neus Aguiló. Tenemos clientes habituales de toda la isla». El negocio familiar se fundó en 1828 y desde entonces está situado en el Pas d'en Quint.
El problema que une a todos estos comercios es el mismo: las grandes plataformas como Amazon están dificultando cada vez más el negocio a las tiendas tradicionales. «Antes teníamos doce empleados en la tienda los fines de semana y antes de Navidad, pero ahora hay un máximo de tres en los días de mayor afluencia», reflexiona Aguiló.
Relevo generacional
Pero hay otros factores que están contribuyendo a la muerte de las pequeñas joyerías: Toni Fuster, director general de Comerç del Ajuntament de Palma, cree que el principal problema es la falta de ganas de los jóvenes de regentar tiendas tradicionales. Él mismo regentó la zapatería La Elegancia, que fundaron sus abuelos hace décadas. Hoy en día, muchos prefieren estudiar en la universidad, a pesar de que regentar un negocio podría ser una oportunidad para ellos.
Aunque los alquileres han subido de forma generalizada, también hay otros ejemplos que perjudican al comercio tradicional, dice Toni Fuster. En la calle de la Missió, bajo la zona peatonal de Sant Miquel, los jóvenes han tenido la oportunidad de alquilar locales a precios no demasiado astronómicos en los últimos años. Sin embargo, según el Ajuntamient de Palma, la tendencia actual es que los edificios en sí tengan más valor económico que las tiendas. Por este motivo, la inversión en el sector minorista ha ido disminuyendo de forma constante.
Y sin embargo, en los últimos años ha habido incluso «renacimientos», como demuestra el ejemplo del bar Cristal. El establecimiento de la plaza de España cerró en su día, se convirtió en un restaurante y volvió a abrir como bar tradicional. Esto demuestra que, obviamente, nunca es tarde para un recuperar espacios de antaño que forman parte de la memoria urbana de los palmesanos.
Una calle de las que han sido de las más importantes de Palma va en decadencia por los nuevos comercios abiertos y otros locales con las barreras bajadas es La Vía Sindicato, recuerdo cuando era pequeño que pasaba el tranvia y había un bullicio de gente transitando por ella
Que bonito ver esas tiendas tan auténticas... Pasear por Palma y ver éstas tiendas da gusto... No ver tiendas como la que hay dónde hubo Cortefiel. Mi trayecto termina en el corte inglés, me da auténtico asco pasar por ésa acera con esa tienda y todas las de chinos, etc que ya empiezan a proliferar...
Jo no compr res per Internet, tot el que puc ho compr en el comerç de proximitat (inclús els mobles) i, si ho féssem tots, tendríem una ciutat molt millor per al resident. Hem de mirar per noltros, les franquícies estan molt bé, però no fan barri, el barri el feim els veinats en el nostre dia a dia. Venga, conservem el que encara ens queda!
Si fessin el centre de Palma més amable sa gent hi passejaria més, mirau la zona de Blanquerna que al principi tothom es queixava i ara hi ha molta vida. De veritat algú va al centre de Palma a comprar amb el cotxe si només pot aparcar davant sa porta ? Quina bajanada. La gent ha de poder anar caminat i si viu més enfora tenir un bon transport públic i oblidar-se del problema del cotxe.
El centro de Palma es el mejor lugar para abrir hoy un pequeño comercio , el flujo de clientes de alto poder asquisitivo es muy elevado , si eres generoso, sabes elegir el producto , creas un entorno agradable y conoces el sector en el que inviertes funcionará bien ahora, si te cuesta invertir en tu comercio o tu conocimiento del negocio se limita a hacer castillos en el aire probablente fracasarás y la culpa no será del entorno .
Moltes vegades el problema per mantenir aquests negocis son les mateixes families. Com animes els teus fills a fer feina al negoci familiar on tens tants de problemes amb els teus germans?
El centre de Palma ple de franquícies.No es diferencia de qualsevol capital espanyola o europea.Hauríem d'estimar més les nostres tradicions i comerços i les institucions han d'ajudar i fomentar el petit comerç. Allò que no funciona, senyor Fuster, és retirar les campanyes com Palma Activa i donar la culpa a qui no la té (dir que la gent no va a comprar al centre perquè no hi poden accedir amb el cotxe no és creïble). Allò que han de fer és fomentar el transport públic al centre de la ciutat.
10 comentarios
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Una calle de las que han sido de las más importantes de Palma va en decadencia por los nuevos comercios abiertos y otros locales con las barreras bajadas es La Vía Sindicato, recuerdo cuando era pequeño que pasaba el tranvia y había un bullicio de gente transitando por ella
el comercio emblemático agoniza......
TMJo no he comprat mai res per internet. He han tendes d tot.
Que bonito ver esas tiendas tan auténticas... Pasear por Palma y ver éstas tiendas da gusto... No ver tiendas como la que hay dónde hubo Cortefiel. Mi trayecto termina en el corte inglés, me da auténtico asco pasar por ésa acera con esa tienda y todas las de chinos, etc que ya empiezan a proliferar...
Jo no compr res per Internet, tot el que puc ho compr en el comerç de proximitat (inclús els mobles) i, si ho féssem tots, tendríem una ciutat molt millor per al resident. Hem de mirar per noltros, les franquícies estan molt bé, però no fan barri, el barri el feim els veinats en el nostre dia a dia. Venga, conservem el que encara ens queda!
Si fessin el centre de Palma més amable sa gent hi passejaria més, mirau la zona de Blanquerna que al principi tothom es queixava i ara hi ha molta vida. De veritat algú va al centre de Palma a comprar amb el cotxe si només pot aparcar davant sa porta ? Quina bajanada. La gent ha de poder anar caminat i si viu més enfora tenir un bon transport públic i oblidar-se del problema del cotxe.
Me resulta reconfortante ver que algunos negocios de siempre, siguen al pie del cañón.
El centro de Palma es el mejor lugar para abrir hoy un pequeño comercio , el flujo de clientes de alto poder asquisitivo es muy elevado , si eres generoso, sabes elegir el producto , creas un entorno agradable y conoces el sector en el que inviertes funcionará bien ahora, si te cuesta invertir en tu comercio o tu conocimiento del negocio se limita a hacer castillos en el aire probablente fracasarás y la culpa no será del entorno .
Moltes vegades el problema per mantenir aquests negocis son les mateixes families. Com animes els teus fills a fer feina al negoci familiar on tens tants de problemes amb els teus germans?
El centre de Palma ple de franquícies.No es diferencia de qualsevol capital espanyola o europea.Hauríem d'estimar més les nostres tradicions i comerços i les institucions han d'ajudar i fomentar el petit comerç. Allò que no funciona, senyor Fuster, és retirar les campanyes com Palma Activa i donar la culpa a qui no la té (dir que la gent no va a comprar al centre perquè no hi poden accedir amb el cotxe no és creïble). Allò que han de fer és fomentar el transport públic al centre de la ciutat.