El primer nombre propio que sale a colación durante la entrevista es el de Marc Grimalt que, además de impartir Historia durante más de 35 años, fue el director que introdujo el catalán en el centro. «Siempre te mostraba un análisis crítico de la Historia por encima de las ideologías. Todavía recuerdo sus clases de la Revolución Francesa. Estuvimos un mes hablando de ella. Sería incapaz de reproducir una sola afirmación suya pero todavía hoy tengo vívida su emotividad, esa sensación de estar en clase y saber que ‘hoy, durante una hora, pensaremos'», rememora.
Ventura esboza una sonrisa de orgullo al recordar «el día que oí como un alumno le decía a otro que los profesores que mejor explicaban eran Marc y Ventura. Mi referente ha sido él porque explicaba superbién, pero no en lo referente a la gestión de clase. Una de las cosas que aprendes es que no hay una sola manera válida de gestionar un grupo. Si quieres que funcione, el alumno tiene que percibir autenticidad, vocación y pasión. El alumno admite muchos tipos de profesores, lo que no admite es que un profesor aplique fórmulas en las que no cree. Marc exigía que los alumnos le trataran de usted y a él le funcionaba pero sé que es una cosa que a mí no me funcionaría porque soy de otra manera en clase. Cada profesor tiene que encontrar su estilo porque no es una cosa prefijada». Otro referente intelectual del que fue alumno es Antònia Canyelles. Catany cuenta que «hoy es muy conocida como poeta, pero fue de las primeras profesoras de Catalán que hubo y la primera que me dio esta materia entre 1978 y 1980. Sabía ‘un huevo'. Nos daba unas clases en 7º u 8º de EGB que hoy serían de 1º de universidad».
Vínculos
Juan Cárdenas también dejó su sello en las aulas de Pius XII. Sobre él, Catany afirma que «sabía cómo motivar al alumno. Era un gran motivador y hoy en día esto es muy importante. Juan, más que un profesor de Matemáticas, era un entrenador de Matemáticas. Lo que lo hacía único era su manera de transmitir el conocimiento. Alumnos que eran incapaces de funcionar con otros profesores, con él funcionaban. No sé qué tecla tocaba porque no tenía un método pero sabía hacerlo».
Ventura Catany guarda un recuerdo entrañable de Amando Sánchez Conca, profesor de Biología del centro durante más de tres décadas. «Era la bonhomía personificada. Conviví con él en sus últimos años y fue duro. He visto con mis ojos a los ‘piezas' más redomados de una clase subir dos pisos para salir a su encuentro y ofrecerle el brazo para que pudiese bajar porque en sus últimos cursos le costaba caminar. Esto lo he visto hacer un día, y otro, y otro… No he vuelto a ver una situación parecida».
El profesor hace un balance «superpositivo» de su carrera docente y añade que «siempre he dicho que si me preguntan por el trabajo de mis sueños diría: una librería o una tienda de discos, pero la segunda sería profesor. Me gusta dar clase. No soy una maravilla en cuanto a metodología, en absoluto, pero tengo una cosa y es que me gusta compartir lo que sé. Me siento un privilegiado porque tenemos un perfil de alumno del que soy consciente que, aunque debería ser lo normal, es una excepción».
Futuro
Para Catany, Pius XII significa «una parte esencial de mi vida. Es mi paisaje sentimental de toda mi vida; no solo de mi infancia y adolescencia. Es un lugar que me ha dado la posibilidad de ganarme la vida dignamente, un lugar que me ha dejado ser yo mismo a la hora de trabajar. Le debo tantas cosas a todos los niveles... Hoy que hay muchos trabajos precarios en los que se explota. Aquí me siento valorado profesional y humanamente. Cada mañana me levanto con ilusión de venir. Eso no tiene precio».
Sobre su futuro, confiesa que «aunque me quedan unos diez años de trabajo ya empiezo a percibirme fuera. Afortunadamente, cuando entro en clase se me enciende un interruptor y esto se me olvida. Me pongo a compartir lo que sé y me encanta. Espero que la sensación me dure hasta el último segundo en el que dé clase».
6 comentarios
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Vaig esser alumne al temps que en Ventura - com recordo que li deien-. No vaig coincidir amb classe amb ell, pero si que teniem amics comuns, i vaig xerrar amb ell en contades ocasions. Una cosa que vull destacar, a mes del que diur l'article, es que l'impressio que vaig treure, per damunt de tot, es que era una bona persona, cosa que, a la vista dels seus comentaris i la seva ilusio i passio per el que fa, em donan a entendre que ho continua essent. Ha estat un plaer saber d'ell amb aquest article.
Yo tb fui alumno del 69 al 80 y viví los últimos días de los padres Carmelitas y algunos años de la dictadura, recuerdo muchos profesores emblemáticos, Don Pep Bonnin, Perruca, Jaime Conti, Guillem Miralles, Ferriol, Marroig, Rosalía Beltrán, Esperanza Mestre, Cilimingras, Ripoll, los mencionados y emblemáticos Sanchez Conca y Grimalt. Sin olvidarme del padre Jose María que mantenía el orden soltando alguna que otra ostia. No me puedo olvidar de Onofre Bennassar profe de educación física y árbitro de basket de primera división que fuésustituido por Raúl Cobo otro fenómeno. Era un cole emblemático y entrañable con muy buen personal adaptado a aquellos tiempos que vivimos. De allí salieron auténticas eminencias. Mis recuerdos también para Pura y Virtudes y la Sra Antonia que cuidaban de comedor y limpieza. Y como no la cantinera y su marido. Muchos me dejo seguro y pido perdón por no mencionarlos.
Hola, estuve del 72 al 79 y recuerdo al estricto pero justo sr Grimalt que estabamos en COU y seguia y exigía tratarnos de usted, al sr Amando y su barsa y su expresión "los tienes como cocos" y que decir de "Na Tonina" pedirle perdón porque a veces abusabamos de su bondad. Me ha encantado recordar hoy mi infancia en "ese cole"
Todos los docentes de Pío XII han sido, son y serán un referente. Cada uno con sus particularidades, pero siempre preocupandose por los alumnos más allá de la docencia, algo que nos ha "salvado" a muchos. Gracias Pío XII por todo!!! Y gracias a todos los profesores por su dedicación.
Enhorabuena a este profesor por sus ganas de trabajar a diario después de tantos años.Hoy en día lo peor de esta profesión son aquellos que "se aprovechan " para coger BAJAS LABORALES y alargarlas todo lo que pueden y más sin tener en cuenta a sus alumnos y mucho menos a sus compañeros profesores.
Yo también fui alumno de Pío Xll, porque así se llamaba en tiempos de Franco. Con la democracia vino otra forma de dar clase pero yo he visto hacér