La plaza Joan Alzina, recién reformada. | M. À. Cañellas -

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La propuesta de hacer una pista de futbito en la plaza Fray Joan Alzina, en el corazón de Son Gotleu, ha encendido los ánimos de los sufridos vecinos, que padecen la venta de droga en esta zona, ademas de fogatas en los alcorques de los árboles arrancados. Este emplazamiento fue objeto de una renovación total hace solo dos años, llevada a cabo por el alcalde socialista José Hila. Con la colaboración de vecinos y centros educativos de la zona, se diseñó un espacio repleto de árboles y bancos, además de renovar el parque infantil.

Ahora parece que podría haber cambios. El grupo municipal socialista ha denunciado que el pasado miércoles, durante la celebración de la comisión no permanente para la mesa de la convivencia de Son Gotleu, llegó una propuesta del coordinador de distrito para reconvertir la plaza en un pequeño campo de futbito, rodeado de viviendas.

El objetivo sería atajar los problemas de convivencia, aunque algunos residentes advierten que eliminar árboles, bancos y el parque infantil convertirá la zona en un hervidero de aficionados al fútbol, lo que provocará «ruido, peleas y gritos sin horarios».

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María, vecina de la plaza, ha mostrado su temor a que se convierta en una zona deportiva descontrolada. «Tenemos un solar aquí al lado, una antigua pista de petanca donde entrenaban los jubilados y los niños pero que ahora se ha convertido en un asentamiento chabolista», denuncia la residente. María y otros afectados proponen que este solar, propiedad del Obispado de Mallorca, sería un candidato perfecto para acoger la pista deportiva. Además, los incendios provocados en el solar han alarmado a los vecinos de las calles colindantes.

«Con esta pista de futbito quieren desmontar un espacio público. No necesita convertirse en una zona deportiva que altera aún más la convivencia, si no en un sitio de descanso para los vecinos donde haya vigilancia policial», afirmaron los socialistas.

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Mientras tanto, María y vecinos de la plaza mostraron su preocupación por los problemas de la plaza Joan Alzina, donde se vende droga y se arrancan árboles recién plantados para hacer fuego por la noche. El Ajuntament de Palma ha plantado hace tres días más árboles pero no saben hasta cuándo durarán. «Incluso tenemos personas durmiendo en nuestro terrado y aquí nadie hace nada», se lamenta María.