La frutería Germanes Amengual, situada en el emblemático Mercatde l'Olivar, echa el cierre de manera definitiva tras más de un siglo de actividad. Ahora, una publicación en el portal Idealista anuncia el traspaso del inmueble por un valor de 172.000 euros. «Oportunidad de adquirir un próspero negocio en el centro de Palma», comienza el anuncio.
«Este puesto, actualmente operado como una frutería de renombre, ocupa una estratégica esquina dentro del mercado, disfrutando de una ubicación privilegiada que garantiza un flujo constante de clientes», continúa. El anuncio no miente, estando escasos minutos en el puesto el goteo de personas que acuden a comprar fruta y verdura es constante.
Cien años de historia
Este local de 30 metros cuadrados de superficie, cuenta con un siglo de historia a sus espaldas. Margarita Amengual es la tercera generación que lleva el negocio familiar: «Mi abuela abrió la frutería en los años 20, antes de que existiera el mercado, en la Plaça del Banc de s'Oli», explica. Después llegó su turno, y durante más años de los que puede recordar Margarita ha tomado las riendas, junto a su marido y otro socio, del comercio.
Sin embargo, las circunstancias de la vida han hecho que esta empresaria se vea obligada a echar la persiana. «Lo traspaso porque mi marido está enfermo. No puedo estar aquí y con él a la vez, llevándolo a los médicos y cuidándolo», lamenta.
Por otro lado, Margarita y su socio, Damián Valero, han tenido que tomar esta decisión a causa de la falta de personal. Hace un tiempo atendían cuatro personas, ellos dos, el marido de Margarita y otro empleado. Este último encontró otro empleo y abandonó la frutería. Solo quedan ellos dos.
Futuro incierto
Damián admite que «no sabemos quién comprará el local, ni qué querrá montar aquí, porque el anuncio lleva muy poco tiempo puesto». Aunque reconoce que «nos gustaría que siguiera siendo una frutería. Antiguas quedan por lo menos tres, pero todo lo que ahora son bares antes eran fruterías». «No tenemos fecha de cierre, depende de lo que tardemos en traspasarlo», afirma.
Ya se parece al Mercado San Miguel, de Madrid, marisquerias, champañerias, coktelerias y estantes de comidas preparadas, enfin fruterias quedan solamente 3, es una pena pero es lo que hay, y menos mal que han aparecido estos nuevos negocios, de lo contrario el mercado desapareceria, los pequeños comercios de la ciudad tienen los dias contados.
Es el sino de la vida actual. No hay espíritu de sacrificio.
La juventud de nuestro pequeño pais solo busca ser funcionario o mestre d'escola. Y lo que viene de fuera, generalmente de sur América o del norte de África, peor que lo nuestro. Mil veces más.
Además, como dicen mas abajo, es una concesión con fecha de caducidad.
8 comentarios
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Así se irá todo por el desagüe...y en su lugar pondrán un chino o comida rápida Etc.
Ya se parece al Mercado San Miguel, de Madrid, marisquerias, champañerias, coktelerias y estantes de comidas preparadas, enfin fruterias quedan solamente 3, es una pena pero es lo que hay, y menos mal que han aparecido estos nuevos negocios, de lo contrario el mercado desapareceria, los pequeños comercios de la ciudad tienen los dias contados.
Dentro nada haran tardeo en el mercado...tiempo al tiempo
La culpa de dinero como siempre , pasta, pasta, pasta
¡No hay "preocupación" ninguna, que va! ya veréis como un extranjero lo llevará y pondrá sushi, Kebab o quizás salchichas alemanas.
A disfrutar del dinero! Solo los que han tenido negocio saben lo que supone. Desde fuera se ve muy bonito, pero la historia es muy distinta.
Es el sino de la vida actual. No hay espíritu de sacrificio. La juventud de nuestro pequeño pais solo busca ser funcionario o mestre d'escola. Y lo que viene de fuera, generalmente de sur América o del norte de África, peor que lo nuestro. Mil veces más. Además, como dicen mas abajo, es una concesión con fecha de caducidad.
172.000 euros. Pero el que la compre no la tendra en propiedad. Son concesiones y el plazo de finalizacion no termina muy tarde.