Varias palomas en la fuente de La Rambla. | Teresa Ayuga

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El último informe sobre la situación de las palomas en Palma desarrollado por la empresa de control de plagas Lokimica, subcontratada por la dirección general de Sanitat del Ajuntament, revela un ligero repunte en el número de ejemplares de esta ave en la ciudad. En 2021 la cantidad era de 11.600 palomas, mientras que en 2023 se cerró el año con 12.270, un 5,7 por ciento más.

El índice de estos pájaros ha disminuido considerablemente si se toma como referencia el dato de 2020, cuando había 21.907 ejemplares. Cabe destacar que las cifras de ese año se deben poner en cuarentena debido al confinamiento por COVID-19, que favoreció la proliferación de este y otros animales en los núcleos urbanos.

En cuanto a los puntos calientes, las zonas donde se concentran más palomas son la Plaça de Serralta, la Avinguda de Gabriel Roca, La Rambla y el parque de Ses Fonts. En contraposición, las zonas que menos tiene son la calle de Sant Francesc y Vía Roma. La contabilización de su presencia en las vías públicas se hace de manera rudimentaria, con un contador que se pulsa cada vez que se ve un nuevo ejemplar, por lo que los números son meramente orientativos.

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Un grupo de palomas en el parque de Ses Fonts.

En la actualidad, la ratio de palomas por kilómetro cuadrado en la ciudad es de 59 aves. Se trata de una cifra muy baja teniendo en cuenta que una ratio alta sería de 400 ejemplares por kilómetros cuadrado. Además, en la ciudad existen ocho dispensadores para esterilizar a las palomas en Palma, situados en los mercados municipales del Olivar, Pere Garau y Santa Catalina; el edificio Flassaders, el CEIP Jaume I, el Casal de Barri del Coll d'en Rabassa; y el IES Estacions. Estos comederos son una de las herramientas principales para ayudar a reducir el número de ejemplares impidiendo que se reproduzcan.