Cartel con los precios. | Teresa Ayuga

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El precio por ocupar un espacio en una playa pública, aunque con una serie de privilegios, ha provocado una especial mezcla entre sorpresa e indignación entre los usuarios y vecinos de las zonas próximas al litoral. Un caso especial es el de Cala Major, donde la concesionaria de las sombrillas y tumbonas se ha hecho con un importante radio de acción, reduciendo el área que deben repartirse el resto de bañistas, vecinos o turistas.

Pero lo que realmente ha llamado la atención es, además de la diferenciación de espacios, con las tradicionales tumbonas en un área, es la presencia de un servicio Premium, que se distingue por el marrón de los cojines que hacen más cómodo el descanso, además de sus pertinentes sombrillas, que ofrecen un mayor espacio de cobertura. Hasta aquí, todo en orden. Pero a la hora de pasar por caja es donde alguno puede llevarse un susto. Y gordo.

Porque si el servicio corriente tiene un coste de 25 euros por día, el exclusivo se eleva nada menos que hasta los 70 euros por día, tal y cómo se anuncia en los carteles instalados en los postes de las sombrillas, en los que se informa sobre la empresa concesionaria del servicio por parte del Ajuntament de Palma, además de la necesidad de conservar el resguardo de pago.

Cabe recordar que el Ajuntament de Palma se vio obligado a prorrogar la concesión de los servicios en las diferentes playas del municipio, hasta el 30 de abril de 2025, siendo el caso particular de Cala Major obtenida por la empresa Beach i Oci, que explota esas hamacas, sombrillas y demás servicios auxiliares.