Palma celebra el Corpus Christi

En su homilía explicó que «la fiesta del Corpus Christi, coincidiendo con el Día de la Caridad, nos sitúa en el centro de la caridad cristiana. Jesús inaugura la Eucaristía a través de gestos y palabras que significan la entrega de su cuerpo y sangre, es decir, la entrega de su vida para toda la humanidad».

Añadió que «el hecho indiscutible es que celebrar la Eucaristía compromete a favor de los pobres. En este punto recordó la gran labor que realiza «Cáritas Mallorca, que ha atendido a 4.000 personas y ha llegado a 6.134 familias, de las cuales 831 con hijos menores». Durante el acto la Capella de la Seu y el Cor Vermells de la Seu, dirigidos por Joan Company, interpretaron la misa de Angelis y otros temas eucarísticos.

Acabada la misa se inició desde el portal mayor la procesión, que contó en esta ocasión con una muy numerosa participación y cientos de fieles, entre ellos muchos extranjeros, que esperaban en la explanada del templo, donde arreciaba el viento.

La procesión

Abrieron el cortejo (que siguió por Mirador, San Pere Nolasc, Morey, Santa Eulàlia, Cort, Palau Reial y la Seu) dos jinetes de la Sección Montada de la Policía Local y el grupo de Tamborers de la Sala, seguidos de los Cossiers y Cavallets de la Escola de Música y Danses de Mallorca y el grupo Pagesos Endiumenjats, que vistieron con trajes mallorquines de exquisita factura y las damas con joyas antiguas. La cruz procesional Lladània encabezó la procesión. En esta ocasión fue portada por miembros de las cofradías centenarias (La Agonía y la Esperanza) siguiendo a continuación una representación de las cofradías de Palma, además de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, Adoración Nocturna y Hermandad del Rocío.

Fuera del templo esperaba la banda Almudaina para dar la salida a la cruz y faroles acompañando al conopeo y tintinábulo, las otras dos insignias de la Seu, Escolanía Vermells de la Seu y niños de primera comunión. La custodia mayor de la Seu, portada en una carroza muy bien adornada, estuvo precedida por los sacerdotes, el cabildo y presidida por monseñor Taltavull. A su paso por el Ajuntament el alcalde Jaime Martínez y dos concejales, en señal de respeto, bajaron las banderas desde el balcón. En el Consell, mientras, a pie de edificio estuvo el presidente, Llorenç Galmés y varios consellers de la institución.

El brillo del Corpus Christi en Palma volvió de nuevo a la tradición, conocida por cientos de mallorquines. Ello fue gracias al Ajuntament que, como es costumbre este día, tapizó con la típica murta la calzada de la plaza. Este edificio, a las cinco de la tarde ya podían verlo los viandantes con sus puertas abiertas y las luces de sus lámparas encendidas, como antaño. El Consell decoró su tramo de Palau Reial con dos tramos de murta y uno central de pétalos de rosa. Al paso de la Custodia, se lanzaron pétalos desde tres balcones.