A juicio del equipo de gobierno los argumentos esgrimidos para no celebrar la sesión, que se reitera era únicamente informativa y que se había acordado con ellos, son «inconsistentes». Según ellos, el hecho de que se haya producido este bloqueo institucional «solo puede obedecer a dos causas, o bien que a dos días de las elecciones europeas la oposición quiere hacer prevalecer su discurso político por encima de los intereses generales de la ciudad o bien que no conocen todavía el funcionamiento del Reglamento orgánico del pleno».
Asimismo, destaca que «con este bloqueo injustificable el resto de partidos ha evitado pronunciarse sobre el proceso de disolución de la sociedad que gestiona el centro logístico y que, con su postura, demuestran estar más pendientes de impedir el normal funcionamiento de la institución que del bien general del municipio con un claro interés partidista».
Por otro lado, ha asegurado que «garantizará que la actividad de las 92 empresas agroalimentarias que acoge esta infraestructura estratégica seguirá desarrollándose con total normalidad durante el diseño de un nuevo plan estratégico. También que todos los usuarios de la infraestructura están siendo informados de este proceso, que estará tutelado por los servicios jurídicos y técnicos municipales».
El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, ha destacado que la intención del equipo de gobierno «era hacer un ejercicio de transparencia e informar a los grupos municipales de todo el proceso con Mercapalma y Mercasa. Lamentablemente, no han querido escucharnos hoy. Informaremos en el próximo pleno ordinario y el proceso sigue su curso». El alcalde ha señalado que la intención de Mercasa es eliminar el límite temporal de la sociedad y que toda la estructura se mantuviera como hasta ahora. «Mercasa quiere entrar en Mercapalma por tiempo indefinido, pero los informes técnicos y jurídicos nos indican que no es posible. Mi obligación como alcalde es defender los derechos y los intereses de los ciudadanos de Palma».
Martínez ha señalado que ayer remitió una carta a Mercasa informando de la postura del Ajuntament y ha mostrado la predisposición del Consistorio a que la empresa pública siga formando parte del accionariado, «pero en las mejores condiciones para el municipio y sus vecinos, por lo que seguiremos trabajando por el bien general».
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Al señor alcalde, cuando empezó, le di mi voto para ver si cambiaba algo, pero no cambió nada. Sabía que las empresas de multas que gestionaban el ayuntamiento no notificaban a las personas y, aunque esas empresas han sido multadas, no han devuelto el dinero cobrado de más por esas multas. Y ahora quiere entregar las viviendas públicas a empresas privadas para que las gestionen. La pregunta es: ¿cómo lo van a hacer? ¿A dedo, por sorteo, por amiguismo? ¿Quién controlará la adjudicación y los fondos que estas viviendas generen? ¿A qué bolsillos irán a parar? ¿Serán públicas las cuentas de estas empresas? ¿Podrá cualquier ciudadano consultar las adjudicaciones? De momento, no ha solucionado ni la policía de barrio, ni la limpieza de las calles, ni las pintadas, ni las notificaciones de multas. Otro más que vive del ciudadano sin hacer nada. ¿Y este al amigo de quién irá? Y nosotros, los ciudadanos, calladitos. Pregunta: ¿a qué amiguito le darán Mercapalma? P.D. Solo por si alguien se lo pregunta, no soy de ningún partido, ya que considero que a todos les gusta vivir del cuento o del bote de las arcas públicas.