Terraza en La Lonja | Teresa Ayuga

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El PSOE Palma ha denunciado este viernes la «decisión mercantilista del gobierno PP-VOX de privatizar el centro de la ciudad en favor de unos pocos y en detrimento de los vecinos de Palma. Rechazamos la decisión del alcalde Jaime Martínez de incrementar hasta un 40 por ciento la ocupación de las terrazas en Palma. El alcalde rompe el equilibrio de la convivencia en Palma y actúa de espaldas a la ciudadanía», señala Francisco Ducrós, portavoz del grupo municipal socialista.

Los socialistas de Palma han expresad su «total rechazo a la reciente decisión del alcalde Jaime Martínez de incrementar hasta un 40 por ciento la ocupación por terrazas en diversas zonas del centro de la ciudad». El Ajuntament ha aprobado cambios en la distribución de mesas y sillas en una decena de enclaves del centro de la ciudad, «con un incremento de hasta un 40 por ciento en la ocupación de terrazas en algunas zonas. En Nuredduna, por ejemplo, las terrazas se desplazarán dos metros hacia el centro del paseo, estrechando el eje peatonal y afectando directamente a los transeúntes. En La Llotja, el gobierno local justifica este aumento con el pretexto de suavizar las relaciones con los restauradores de la zona, ignorando las necesidades y el bienestar de los vecinos».

Martínez «ha roto el equilibrio de la convivencia en Palma y ha actuado de espaldas a la ciudadanía. Esta decisión es una muestra más de cómo PP y VOX privatizan el espacio público, ignorando los intereses y el bienestar de los vecinos y vecinas de la ciudad. La medida no solo perjudica a los residentes, sino que también prioriza los intereses de unos pocos negocios, incrementando la turistificación de Palma y dejando sin espacio a los residentes».

El PSOE Palma insiste en que «la gestión del espacio público debe ser inclusiva y orientada a preservar el equilibrio de la ciudad para garantizar una convivencia armoniosa. El aumento de la ocupación de terrazas no solo limita el espacio disponible para el tránsito peatonal, sino que también reduce las áreas públicas esenciales para la vida comunitaria. Esta presión sobre los espacios públicos crea un entorno menos habitable para los residentes y promueve un modelo de ciudad centrado exclusivamente en el turismo».

«Exigimos que esta decisión sea retirada y que se escuche a la ciudadanía para actuar en favor del equilibrio y la convivencia en nuestra ciudad», añadió Francisco Ducrós, que dijo que «los socialistas exigimos al Pleno del Ajuntament que el alcalde retire esta decisión y entable un diálogo abierto y constructivo con los ciudadanos de Palma. Es crucial que las políticas municipales se orienten a mejorar la calidad de vida de todos los residentes y no solo a satisfacer los intereses de unos pocos».